Los últimos meses he tenido la cabeza bastante en otro sitio. No es que yo sea el colmo de la organización pero es que el tema de concentrarte en veinte cosas a la vez puede conmigo.

Soy una persona muy nerviosa así que necesito cierto orden en mi vida normal para que todo me salga más o menos rodado. Y desde hace unos meses esto está siendo bastante complicado.

Comunion 1

La culpa de este pequeño caos familiar la tiene la comunión de mi hija. No os engañéis, estoy muy emocionada con el tema, y quiero que todo salga perfecto  pero quizás este sea el problema. Cuando me casé las circunstancias pudieron bastante con la organización de la boda y más o menos salimos del paso. Fue una boda maravillosa pero con la perspectiva de los años cambiaría bastantes cosas. Hoy lo haría de otro modo pero en ese momento se hizo como se pudo. Y supongo que esta es la espinita que tengo ahora cada vez que organizamos un evento importante en la familia, el que todo salga tal y como lo queremos. Así que, hasta el momento en que podamos recasar (me hubiera encantado hacerlo en el décimo aniversario pero mi hijo pequeño acababa de nacer y fue imposible) en el resto de las celebraciones familiares intentamos echar el resto (y perdón por la redundancia).

Comunion 2

Juro que nunca pensé que organizar una comunión sería como organizar una pequeña boda. Creo que salvo el novio no falta apenas nada: ceremonia, regalos, fotos, vestido, restaurante… Mil historias que hay que tener en la cabeza y que al final, terminan teniendo lugar en los últimos días. Así que, a partir de esta semana estamos en tiempo de descuento y nos toca correr un poco.

Porque, el mes de mayo se presenta calentito, no sólo por la comunión de mi hija, sino por otras dos más la semana siguiente, que justamente coinciden el mismo día a la misma hora. ¡Qué suerte! diréis. Pues no, todo lo contrario, porque son de nuestras sobrinas y hay que pensar en regalo doble aunque sólo podamos asistir a una, e intentar quedar lo mejor posible con ambas familias para que sin dividirnos, ambos se sientan acompañados por nosotros en ese día.

Nancy comunion

Afortunadamente, tengo un marido que está en todo y ya tenemos casi todo organizado. Ya sólo queda cerrar algunas pequeñas cosas y todo estará perfecto. Eso esperamos al menos.

Puede que este no sea el último post en el que hable del tema. No es una amenaza, pero necesito desahogarme y espero que estéis al otro lado para leerlo y acompañarme en mis nervios previos.

De aquí al día 4 de mayo voy a ser muy pesada. Lo siento.

 

Fotos: lookandchic, conhijos, nancymiamiga