Mis sensaciones en relación con Karl Lagerfeld son encontradas: por un lado me aterra su egocentrismo, su manía de ver el mundo únicamente desde su punto de vista, pero por otro lado, me admira su capacidad de crearse su propio mundo y más aún, el hecho de conseguir que ese mundo propio sea también deseado por otras personas.

Yo creo que cuando Karl cayó en Chanel tuvo una especie de epifanía: no se conformaría sólo con diseñar artículos relacionados con la moda, sino que crearía todo un universo alrededor de la marca de la doble C. Puede que para muchos tenga un punto de esquizofrenia, pero para mí tiene mucho mérito. ¿Por qué, qué otra marca conocemos que tenga tantos artículos y tan variados de su propia firma? No muchas, la verdad.

 

chanel segway

¡Para ser la más rápida (y las más pija) de la ciudad! 

Y eso respetando muchísimo la marca de la que es director creativo. Porque, vale hace cosas extrañas muchas veces, pero tú ves un desfile de Chanel, ves un traje chaqueta de cualquier colección de las que Lagerfeld ha diseñado y tú ves Chanel, sabes que es Chanel. Puede que peque a veces de falta de originalidad, pero yo creo firmemente que la gente que quiere comprar una prenda de Chanel, no quiere modernerío ni fuegos artificiales, simplemente quiere una prenda de Chanel que, al mirarla, se sepa que es de la marca.

Pero a mí, el Karl que diseña cada temporada todas esas colecciones que tienen ahora las firmas y que por supuesto, tiene Chanel, no es el que más me gusta. A mí me gusta el otro, ese que de repente, te diseña una bici, o un segway o una moto.

 

chanelbike

A esta ya le dedique un post y aún sigo fascinada

Así que, cuando ví esta foto, tan total, ya no pude pensar en otra cosa que no fuera dedicarle estas humildes palabras.

chanel motorbilke

¡Quiero una motocicleta, que me sirva pa correr!

Porque a mí, que me va a el cerebro a mil por hora cuando de tontadas grandes se trata, veo esto y pienso en esto:

 

Hells Angels

Me imagino a estos montando en la moto de Chanel y me río yo solita

 

Eso sí, siento dar la mala noticia de que la moto en cuestión (la de Chanel, no la otra), no estará a la venta. ¡Lástima! Yo que pensaba comprarme una…

 

¡Feliz semana!