THE AFFAIR

Desde que vi The Affair tengo ganas de verano. Los que me conocéis sabéis lo poco-poquísimo que me gusta el verano, pero tengo que reconocer que ver la serie me ha trastocado. Pero claro, con matices. En realidad tengo ganas de “ese verano”. Un verano con playa cerca, con el fresco suficiente para tener que usar chaqueta por la tarde. Un verano con casa gigante con jardines y piscina… Me iría ahora mismo a vivir en ese verano.


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The Affair season 1 2014

Creo que en mi vida pocas series me han removido por dentro del modo en que lo ha hecho The Affair. Y eso que partía de sentimientos encontrados por lo que había leído sobre ella. Una serie en la que cada episodio se narra desde dos puntos de vista es un arma de doble filo. Por un lado está la curiosidad por ver algo distinto a lo que generalmente se ve en televisión, que suele predominar una narración lineal. Pero también estaba el riesgo de que, ver la historia por duplicado terminara siendo más cansado que interesante. Luego estaban los actores masculinos que protagonizan la serie. No quería empezar una serie hasta que no terminara las que tenía pendientes: The Wire y Fringe, que iba retrasando (la primera por pena de que terminara y la segunda, por pereza). Así que cuando por fin las terminé, me pongo a ver The Affair y resulta que los protagonistas masculinos son precisamente los protagonistas de The Wire y Fringe. Tuve que seguir viéndola.

La verdad es que la serie me atrapó desde el primer instante. Creo que en gran parte, me sentía reflejada en las historias entrecruzadas de los dos protagonistas. Además, la serie te hace plantearte muchas cuestiones sobre tu propia vida, cómo la has creado y cómo, por un juego del destino, todo lo que tú creías seguro se puede desmoronar. No quiero dar demasiados detalles sobre la trama, pero a mí me ha enamorado como pocas lo hicieron antes. Los protagonistas están brillantes en sus respectivos papeles (destaco sobre todo, el papel de la protagonista femenina Ruth Wilson, mágica su interpretación) y los secundarios son tanto o mejores. También, como decía al inicio, el paisaje, las vistas, los lugares, la fotografía, crea una atmósfera hipnótica que lo hace imprescindible en la narración de la historia. El hecho de que  se cuente desde los dos puntos de vista, el de ella y el de él, te hace darte cuenta de hasta qué punto puede cambiar la historia, según la persona que la viva. Sobre todo me gustó cómo él la ve a ella y cómo están cuidados los detalles como la ropa que llevan según sea él o ella la que narra la historia y cómo se perciben las personas según cada cual los siente.

Lo único que me dio algo de pena, por ponerle un pero a la serie, es que ese juego a dos bandas tan interesante del inicio, se transforma en una narración más lineal hacia el final de la temporada. En mi opinión, esto le resta fuerza a la serie. Pero sigue siendo redonda igualmente.

Hay historia que entretienen, e historias que te hacen pensar. The Affair es de las segundas.