Aunque soy fiel a ciertos aromas que me acompañan desde hace varios años, siempre me gusta regalarme una nueva fragancia llegada esta época del año, ya que los perfumes que utilizo en pleno invierno empiezan a resultarme algo pesados.

Esta vez la decisión ha sido sencilla, ya que Givenchy lo ha hecho por mí con su recién estrenada fragancia Dahlia Noir.

Dahlia Noir Givenchy

Me considero una persona bastante especial a la hora de elegir un “compañero olfativo” porque entre los dolores de cabeza y la piel sensible no lo tengo demasiado sencillo. Además, tengo tendencia a asociar olores a experiencias y me gusta que el olor que me acompaña sea singular y diferente. Por eso no me suele gustar que me regalen perfumes nuevos, más que nada porque sé que en muchos casos terminarán adornando mi estantería del baño y allí se quedarán. Pero con esta colonia he tenido un flechazo. Me parece simplemente perfecta. Tiene el olor empolvado y frutal por el que yo me suelo decidir y, pese a que el nombre puede hacer pensar en algo intenso y pesado, es todo lo contrario, muy agradable y ligero.

Se trata de la primera fragancia creada bajo de la dirección artística del diseñador Riccardo Tisci y se inspira en la novela de James Ellroy del mismo nombre, que Brian de Palma llevó al cine en 2006 y que protagonizaban Scarlett Johansson y Hilary Swank. Se trata de una historia basada en hechos reales y sin contar demasiados detalles, personalmente me resulta fascinante. Y si a eso le unimos que la propia Dalia Negra  es una flor que en la naturaleza carece de olor, aún hace que la elección me parezca más inteligente.

Así pues, Dahlia Noir ya está en mi estantería de perfumes y desde que la tengo es mi perfume para cada día. El perfume de mi primavera.

*Foto tomada por mí