(Este es el artículo que publiqué la semana pasada en Mahou Impressions. Espero que os guste)
Hasta hace unos años, las series de televisión eran tratadas por la industria del entretenimiento como un hermano pequeño del género de ficción por excelencia: el cine. Pero en la actualidad, en parte debido a la a crisis, el espectador cada vez acude menos a las salas y ha trasladado el ocio al hogar, lo que concluye en un éxodo del espectador del cine a la televisión. Grandes presupuestos, buenos profesionales, trabajo de calidad… Todos estos factores hacen que a día de hoy la ficción de la televisión esté en muchos casos por encima de lo que se proyecta en las salas de cine.
Si esto es evidente a nivel global, es mucho más destacable en la primera potencia en cuanto a series se refiere, Estados Unidos, que surte de material de ficción al resto del mundo. Y si la industria de la moda antes se fijaba en las películas y en las estrellas de cine para inspirarse y para el product placement de sus artículos, ahora es la pequeña pantalla la que ha tomado el relevo. Así pues, la televisión está llena de prendas de grandes diseñadores y, a su vez, grandes diseñadores se inspiran en ella para sus colecciones.
En mayor o menor medida, la moda siempre ha estado presente en la televisión, desde los tiempos en que Dinastía o Falcon Crest eran escaparates de las colecciones que las grandes firmas presentaban en las diferentes pasarelas internacionales. Un salto cuantitativo en este sentido fue el que realizó la mítica Sex and the City, que pasó de “mendigar” atrezzo en sus primeras temporadas a recibir cada día miles de ofertas de las firmas -ansiosas de aparecer en la exitosa serie- para los últimos capítulos.
En la actualidad, un ejemplo cualquiera de una serie americana basta para observar esto. En The Good Wife, una de las series más respetadas por la crítica y más apoyadas por el público, cuya acción transcurre entre bufetes de abogados y tribunales, los protagonistas lucen trajes bien realizados a mano, bien de grandes diseñadores, cinturones y zapatos de marca. Y la protagonista, Alicia Florrick, siempre se deja acompañar por bolsos de Dior, especialmente por el modelo Lady Dior.
Un estreno esta temporada,Person of Interest, la nueva serie de acción de JJ Abrams, que narra la historia de un homeless de pasado oscuro transformado en justiciero anónimo, demuestra que la elegancia no tiene por qué estar reñida con la comodidad, y que se puede luchar contra el mal impecablemente vestido con elegantes trajes de chaqueta. Y si Jim Caviezel lleva el traje como si de una prenda de sport se tratase, no queda lejos Simon Baker encarnando a Patrick Jane en The Mentalist. Posiblemente sus chalecos se hayan hecho tan famosos como la propia serie.
Y si de feedback serie-moda hablamos, no puede faltar la serie que más ha influenciado la moda de las últimas temporadas: Mad Men. Ríos de tinta se han escrito sobre cómo la serie que narra la vida de una agencia de publicidad en los años 60 ha inspirado colecciones de firmas como Louis Vuitton o Prada. Cada temporada, su cuidadísima estética es tan rica que hace que todos deseemos volver a esa época y vestir con la elegancia de sus protagonistas.
Sí, se puede afirmar alto y claro: la televisión es moda y está de moda.
Fotos: Flickr
Hola Rati! Gran post dedicado a la moda y a las series. Como buena freaky que soy, y a mucha honra, soy gran seguidora de Sexo en Nueva York y gracias a Carrie y sus amigas me pusieron al día en moda, hasta mi marío sabe lo que son unos Manolos y un brunch, jeje
En cuanto a Person of interest, el protagonista, es el mismo que hizo de Jesucristo en La Pasión, para mí borda tanto un papel como el otro. Simplemente me encanta, tiene algo que le hace especial.
Y otras series que también sigo es Big bang donde nuestra querida Penny nos enseña toda la colección de Uggs que una camarera se puede permitir, así como sus mechas californianas que tan de moda se han puesto gracias a los blogs (yo las llevo muy a gusto 😉 ) y sus muebles de Ikea, para las amantes de la decoración.
Otra serie que dio a conocer los sweters de Custo fue Friends, así como Rachel trabajaba para la firma de Ralph Lauren.
Y podría estar así toda la tarde, jajaja un beso muy fuerte Rati!
Pili
Un post muy interesante!
Estoy completamente de acuerdo, además es una vía funciona en los dos sentidos, la moda sale en las series y las series ponen cosas de moda.
Por ejemplo la ya cancelada Pan Am hizo que la bolsa mítica de las azafatas americanas volviera a ser bestseller (hasta en Fnac), hasta Marc Jacobs hizo una nueva versión de la bolsa.
En el otro extremo tenemos series como Gossip Girl que es, a menor escala, lo que fue Sex and the city, una ventana para las últimas colecciones de Missoni, Versace, ……. hasta Roger Vivier ha sucumbido a los encantos del Upper East Side.
Ya se sabe, la tele es el nuevo cine 😉
Hola chicas!
Me ha gustado mucho vuestro blog!
Os dejo el mio para que le echéis un vistazo!
http://www.blogpasionporlabelleza.com
saludos!