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No sé si alguna vez habéis tenido la sensación de que existe a vuestro alrededor una especie de confabulación para que vayáis a un determinado lugar, hagáis una cosa determinada o compréis algo determinado. Últimamente, yo tengo esa sensación respecto a los mercadillos londinenses. No, desgraciadamente no tengo en mente hacer ningún viaje a Londres. La crisis general y mi economía en particular, me lo impiden. No obstante, tengo la sensación de que los hados o el destino están empeñados en que me gaste mi escaso sueldo en un mercadillo inglés. ¿Y cómo, si no voy a Londres, me puedo gastar el dinero en un mercadillo de Londres? Pues parece que de un modo sencillo.

Opción 1: A través de internet. Los mercaderes de Portobello han decidido expandir su mercado al resto del mundo a través de una página, www.pretaportobello.com, en el que venden todos sus productos. Me ha parecido una opción interesante, y hay todo tipo de artículos, incluso ropa vintage.

Opción 2: Si Mahoma no puede ir a la montaña, que traigan la montaña a Mahoma, o en este caso, a mí y al resto de los madrileños. Por segundo año consecutivo, Beefeater traslada el mercado de Portobello a Madrid. Si el año pasado fue en la plaza de la Paja, este año, en concreto el día 21 de junio, situará los principales comercios de este mercado en la Plaza de Toros de Las Ventas. Según la web oficial, www.londonize.com, habrá un “Banco” para cambiar euros a libras, estudiantes de la escuela de idiomas que te enseñan a regatear con los comerciantes, fish and chips… vamos, que será como situarte en Londres sin vuelos ni maletas. Todo muy cómodo y muy divertido.

Por supuesto, ya lo he apuntado en mi agenda, y el 21 andaré por allí, porque siento que es el destino el que me lo ordena. ¿Y quién soy yo, pobre mortal, para discutir con él?