En realidad no era mi intención hacer una segunda parte del post en el que os hablaba de los perfiles de twitter más tóxicos con los que te puedes cruzar porque con el primer post creí que quedaba más o menos resumido todo, pero como toda mala yerba, las malas ideas crecen como setas así que me he ido encontrando con otros “individuos” que, siendo suave, no saben hacer buen uso de esta maravillosa red social que es twitter.
- Los retuiteros asesinos. Son aquellos que no suelen emplean twitter para interactuar con su timeline, sino que una vez o dos al día, abren twitter y lanzan cual bombas diez o quince retweets de temas variados que les interesan generalmente sólo a ellos. Lo único bueno de estos retuiteros asesinos es que apenas tienen presencia en twitter salvo en estas horas clave, que siempre suelen ser las mismas horas así que, con ignorarlos, te salvas de ellos hasta la vez siguiente.
- Los “molo mil”. Si uno sigue a uno de estos perfiles, lo más lógico es pensar que su vida es una fiesta continua, su casa es de las que sale mes sí, mes no en AD y su comidas son tan ideales que más que comerse, deberían exponerse en un museo. Jamás narran sus miserias, sino sólo el evento al que han ido o el viaje que están haciendo (siempre en ciudades sofisticadas, nada de pueblo, vacas y moscas). Su vida es todo glamour. Y tan perfecta que genera cero empatía. Lo curioso es que generalmente tienen miles de fans, aunque supongo que hay followers para todo.
- Los enlazadores. Te siguen y les sigues, aunque no sueles interactuar mucho con ellos. Eso sí, échate a temblar cuando al fin tienes una mención suya, porque va a ser para decirte que han organizado un evento tal o han diseñado unos calcetines cual, te van a incluir el enlace que te lleva a más información sobre el tema y te van a preguntar qué te parece. En realidad, sólo te necesitan como banco de pruebas para sus historias, y tú les interesas cero patatero.
- Los engañones. Intimamente relacionados con el perfil anterior, los engañones son un paso más, porque con ellos sí que sueles tener relación, aunque quizás tú valoras más la amistad que ellos. Se meten en una conversación con otro follower común y como quien no quiere la cosa, te ponen un enlace. Como tú no sabes qué es y piensas que tiene relación, pinchas y ¡oh, sorpresa! es su último post, que tiene que no ver con la conversación nada de nada. A veces, estos engañones son más hábiles y el enlace sí tendrá que ver, porque han buscado aquel post de hace tres años en los que ellos hablaron de un tema similar. Pero da igual el tema del enlace, aquí lo que duele es el timo de la estampita versión 2.0 de buscar visitas a toda costa.
- Los y punto. Como os decía al principio, el ingenio para el mal no tiene fin y últimamente se ha extendido como la pólvora el responder a un tweet de una persona concreta colocando un punto en el inicio del tweet con lo que todos los de tu timeline se enterarán de la respuesta. Nada de RT, que pueden pasar desapercibidos, el punto es mucho más llamativo porque es un tweet personal. Lo malo de todo esto es que a tus followers no suele interesarles mucho lo que tú hablas con un tercero, y si les interesa, ya seguirán a ese tercero para poder enterarse de la conversación. Otro método para hacer esto es responder a los tweet poniendo a la persona al final de la respuesta. Así que, cuando, tonto de ti, estás repasando tu TL, crees que se trata de un tweet para todos los lectores y resulta que sólo es para dar respuesta a uno. Sinceramente, me parece una terrible falta de respeto para los seguidores esta manera de actuar, y se merece el unfollow directo.
- Los RT. Cuando ven un tweet que les interesa, no lo retuitean sino que citan tweet añadiendo simplemente RT delante. Así, si el tweet resulta ingenioso ellos se irán quedando con todos los retweets que ese tweet genere, con cero ingenio por su parte. Si verdaderamente te ha gustado un tweet, márcalo como favorito o retwittealo, así la persona que lo ha creado se llevará toda la gloria que merece.
Hasta aquí algunos perfiles que procuro evitar a toda costa.
¿Dará el tema para una tercera parte? Veremos.
Fotos: google
La verdad es que nunca me había planteado una segunda intención con los “RT” delante…A mí me gusta conversar e interactuar, es más me gusta que me envíen mis followers sus enlaces. Sin embargo, si la vía no es de doble sentido…es cuando me ofendo. Un post muy interesante 🙂
Como con la primera parte me he reído mucho con este, son de esas cosas que son tan ciertas y algunas tan tristes que sean ciertas que te tienes que reír. Me quedo con dos de los que has explicado. Primero las molo mil, metería al 90% de las top bloggers en este saco y muchas de las cuales sigo no sé ni por qué, bueno sí, porque soy muy despistada y es la mejor forma de enterarme de lo que pasa en el mundo blogger, pero no soporto a la gran mayoría de ellas precisamente por eso, porque se ve que te están vendiendo algo que no es y como dices no causan la más mínima empatía; y el segundo grupo es el de los engañadores, últimamente tengo una subespecie de estos en mi twitter, son tiendas o similares que te siguen, y si no los sigo porque no me interesa te hacen su unfollow, y si los sigo porque me interesan me hacen unfollow igual porque sólo querían ganar otro seguidor. Desde luego hay cosas de la especie humana que darían para muchos libros de Freud 😛
Besitos
Trendy Bow
Coi y yo pensando que lo hacia mal retuiteando sin poner RT. Lo del punto reconozco que lo hago en ocasiones, pero no en todas las conversaciones. Si son personales no hay punto, pero si es por algo del blog ahi ya depende….
Llevo mucho tiempo viendo cómo la gente pone el puntito, pero también veo tuits que empiezan con @fulanito (sin punto) y yo me los como con patatas, los veo igual.
Creo que la funcionalidad del puntito es una leyenda urbana.
Besos