A todos aquellos que me seguís en twitter, no os pillará de sorpresa que me haya animado a escribir un post gastronómico porque me paso el día hablando de comida y porque en alguna ocasión ya me han pedido que publique las recetas de alguno de los platos que cocino.

Así pues, por petición popular, algunos días mis posts dejarán de hablar de moda para hablar de cocina.

No pretendo dar clases de cocina a nadie. Cocino desde hace ya muchos años pero no soy chef ni mis recetas serán de alta cocina. Sólo recetas sencillas pero resultonas. Y como siempre, acepto sugerencias y peticiones del lector. Que como dicen que la ignorancia es muy osada, yo me atrevo con casi todo.

Y para inaugurar mis posts culinarios, algo dulce pero muy sencillo de hacer: unas cookies de chocolate.

Los ingredientes:

 

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  • 200 gramos de chocolate negro
  • 100 gramos de mantequilla fundida
  • 125 gramos de azúcar moreno
  • 1 huevo
  • 100 gramos de harina
  • 250 gramos de almendras picadas

 

La preparación:

Lo primero que hay que hacer es precalentar el horno a 200 grados. Mientras el horno se calienta, prepararemos las cookies para ir ganando tiempo. Partimos el chocolate en trocitos pequeños. Yo para hacerlo utilizo el utensilio de picar de la batidora porque si no es un trabajo de chinos. El tamaño del trozo dependerá del tamaño que te quieras encontrar en la galleta al morderla, por eso a mí me gusta que no sean muy pequeños, pero eso va en gustos.

Fundimos la mantequilla en el microondas y luego la batimos con unas varillas, añadiendo el azúcar hasta que adquiera una consistencia espumosa.

Añadimos el huevo y la harina  y se quedará algo así:

 

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Añadimos el chocolate y las almendras picadas (que, igual que el chocolate, yo pico en el picador de la batidora) y lo mezclamos todo muy bien, quedando algo así:

 

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Colocamos un papel encerado sobre la bandeja del horno. En mi caso, no tengo papel encerado sino una trozo de silicona apto para horno que coloco sobre las bandejas. Así las galletas no se pegan y lavándolo tiene infinitos usos. Es esto:

 

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Vamos formando las galletas y las disponemos en la bandeja. Cuidado con el tamaño de cada pegotillo de masa, porque luego las galletas crecen y pueden terminar las unas pegadas a las otras. Es mejor que estén separadas entre sí.

Las metemos en el horno y las dejamos que se cuezan unos diez minutos.

 

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No deben hacerse demasiado porque resultarán secas. Para comprobar el punto, se apoya ligeramente la yema de los dedos sobre las pastas. Tienen que resultar blandas.

Y una vez hechas, las dejamos enfriar un poco, las separamos de la superficie de silicona y este será el resultado.

 

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Un último dato. Aproximadamente, cada galleta tiene 25 calorías.

 

Espero que os animéis a hacerlas, porque son sencillísimas y están muy buenas.

¡Buen provecho!