Hace un par de sábados Lady B publicaba un post en el que hablaba de su gusto por las bailarinas, al tiempo que nos mostraba algunas estupendas que había encontrado en net-a-porter, una tienda virtual, tan cara como tentadora.
Y no pude por menos que acordarme de que, desde siempre, yo he usado este tipo de zapato. Sí, ya sé que ahora son lo más, y por añadidura, son el reducto de elegancia que nos queda a todas aquellas que, de vez en cuando, nos gusta bajar del andamio taconil e ir un poco más cómodas. Este año, las botas de media caña nos han dado otro respiro, pero, seamos honestos: ¿Qué zapato de verano es digno de ser medianamente elegante si no se eleva al menos seis centímetros del suelo? No demasiados. Salvo la bailarina. Una bailarina puede dar un toque chic sin necesidad de destrozarnos los pies, si, como suele ser habitual, tenemos una jornada maratoniana que no nos permite, precisamente, estar divinas y taconeadas.
Pues bien, para mí, las bailarinas no son una simple moda. Cuando yo era pequeña, los únicos zapatos que había en mi armarito (y digo armarito por la cantidad de ropa, no como ahora, que lleno todos los armarios de la casa y casi le tengo que pedir sitio a la vecina) eran bailarinas. Bueno, manoletinas, porque en mi niñez, a este tipo de zapato se le llamaba manoletina porque era el zapato que usaban los toreros y que puso de moda Manolete (que no es Adrien Brody, aunque se parezca cantidad).
Las había en negro y en azul oscuro. Eran de una piel muy blanda y tenían la suela de cuero. Y un lazo les servía de adorno en la parte delantera. Ya está, simple y funcional.
Recuerdo que, cuando llegaba el cambio de temporada, especialmente en otoño, mi madre me llevaba a la zapatería y me compraba unas manoletinas. Con ese zapato iba al colegio (que era de curas pero no llevaba uniforme) y también me servía para poder ir con un vestido de esos de nido de abeja que mi madre me cosía y bordaba y que yo odiaba.
Nunca he dejado de usar manoletinas. En mayor o menor medida siempre ha habido un par en mi armario, aunque, en según qué épocas ha sido especialmente complicado hacerse con un buen par.
En parte, esa dificultad terminó cuando hace ya varias temporadas, cuando las famosas de turno se animaron a calzar un zapato cómodo y atemporal. Fue entonces cuando genéricamente el término español manoletina cayó y se adaptó el más internacional bailarina por estar inspirado en el zapato que se utiliza en el ballet clásico. La marca estrella de este calzado fue Repetto, que además de hacer zapato específico para bailarinas, también lo adaptó para su uso en la calle.
De ahí a la invasión, un paso. Y en este caso, la invasión ha sido mi mayor desgracia. Claro que ya puedo encontrar bailarinas por todos los lugares, pero es prácticamente imposible encontrar algo de calidad a un precio medianamente razonable.
Evidentemente, no voy a tener más remedio que hacer una inversión y comprarme algo de calidad. Mi madre, que parece la protagonista de este post y que es la mar de refranera siempre dice “Dinero perezoso va dos veces al mercado” y no sé cuántas malas bailarinas he tenido ya que tirar, desde que el mercado chino se hizo con su fabricación, que no tengo yo nada en contra de los chinos, pero que fabrican un calzado que dista bastante del zapato que se fabrica en España.
Sé que aún queda una eternidad para que lleguen las rebajas, pero como este año, con la crisis, se prevé que serán las mejores en mucho tiempo, yo ya he apuntado en mi lista un paseo por prettyballerinas, que por fin ha abierto tienda en Madrid para comprar algo así:
No quiero nada especial, ni con muchas florituras. Sólo quiero las manoletinas que llevaba cuando era pequeña. Aunque ahora hayan cambiado el nombre.
que bueno, yo acabo de poner unas en mi blog! yo no uso mucho este tipo de zapato, pero me encantan!
Son el calzado más cómodo y además elegante. Un beso
Si te gusta la marca de pretty ballerinas apuntante al concurso de la web de Elle, que sortean varios pares!
A mi es un zapato que siempre me ha gustado también, pero como tu dices, últimamente no acierto mucho y me salen malas. Hay que rebuscar más y mejor, porque las hay.
Estuve mirando en NY pero por allí ya todo son botas y sobre todo botines, menuda fiebre que hay!Ahora ya he vuelto a la cruda realidad!jajaja
Un beso
Lo de manoletinas seria en algunas zonas de España porque en Galicia son y serán bailarinas de toda la vida.
Y yo de pequeña también las usaba. A mi me chiflaban (y me chiflan) las de charol negro.
Recuerdo unas que me compró mi madrina para el día de la palma que tenían una cinta preciosa y que eran de un número menos que el mío porque se había agotado y yo me las compré igual.
Todavía recuerdo lo que me dolieron los pies. Pero es que eran taaaaaaaaaan bonitas…
tengo que ir a la tienda de prettyballerinas y a la de marc jacobs y a la de óscar de la renta… no tengo tiempo para nada!! jaja, se me acumulan las inauguraciones
Raquel: ya las he visto. Hemos debido cruzar comentarios, jaja.
Doublecloth: sin duda, cómodas como ningunas.
thesil: ayss, ¡qué alegría más grande verte por aquí! Yo tengo claro que las próximas han de ser buenas, a ver si me duran algo más….
Di: Anda, pues yo creía que todo el mundo las llamaba así antes. A lo mejor es cosa de mi familia, que se inventa las palabras, jaja. Yo tengo unas de Maloles que también me quedan pequeñas, pero me las pongo porque son preciosas.
Miss: jajaja, te pasa como a mí. Tengo esas tres tiendas en la lista. A ver si saco una tarde libre para acercarme. No me puedo creer que aún no las conozca…
¡Besos para todas y mil gracias por vuestros comentarios!
Mi madre me las compraba en todos los colores y creo que de adolescente las aborrecí hasta ahora que he vuelto a usarlas para, como bien dices, jornadas maratonianas. ¿sabes como las he lamado siempre? toreritas, no sé si alguna utilizaba este término, en Coruña las llamaban así.
Besos mi niña!
Me encantan!
y se lleban mucho ee!:D
jajaja
la verdad es que tengo unas en negro este año. pero quiero alguna mas…pq son comodisimas, o no? jajaj
y ademas bonitas y con unos tejanos o lo que sea!
Un besazooo!:D
Hola!
para mi desde pequeña han sido una frustración porque mi madre se negaba a comprármelas y se empeñaba en que llevase merceditas (yo era un poco trasto y estas me las quitaba)
Asi que cuando fuí mayor y volvió la moda…. llené mi armario (en plan venganza)
Por cierto, yo también las llamana manoletinas.
Un beso,
Cris
http://trendy-and-charm.blogspot.com
Uno pensaría que con la invasión china los zapatos se abaratarían pero no, un buen par de piel cuesta mucho más de lo que costaba cuando eramos niñas y además el mercado está plagado de malos zapatos. Ash, que extraño los maravillosos zapatos de piel que llevaba a diario a la escuela y duraban mil años y eran como guantes y no costaban la mitad de la renta.
A mi me chiflan. Cuando era pequeña tenia siempre unas en verano en rojas para llevar con mis vestiditos y en invierno algunas azules marino tb, tenia de vez en cuando.
Sigo adicta a ellas y mi hija va por el mismo camino. Es genetico, me temo.
besos
Bea
Es una calzado muy versátil y, como reconozco que puede ser incómodo usar tacones diariamente, las admito, aunque sigo prefiriendo ver un par de taconazos.
Un beso guapa!
P.D.: Espero tu look de pasarela para los Premios Aserisco!
Me flipan las bailarinas, qué objeto tan precioso, tan femenino y tan cómodo!!! Un besito!!! :o)
Leyendo este post, he vuelto a mi infancia. Yo también las he llamado manoletinas de siempre (y a veces aún las sigo llamando así) y las llevaba con mi ropita de domingo. Recuerdo ir a comprarlas, ver los colores que combinaran con mis vestidos, y las que yo tenía llevaban el consabido lacito y algunas un ponpón de grosgrain. También recuerdo los días de estreno de las manoletinas (ays, aquellos domingos de ramos…), que estaban muy duras y mis piececitos de cenicienta terminaban con unas rozaduras de aúpa.
Como bien has mencionado (gracias, por cierto), son fan total desde siempre, aunque hubo épocas en que era casi imposible encontrarlas. Yo tengo un montón, y estoy encantada ( y mis pies ni te cuento).
Por cierto, hoy he pasado por el escaparate de Marc (al lado de mi trabajo) y desde fuera no se veía ninguna bailarina de interés…será necesario entrar!!
B-esos y gracias!
Yo tambien las he usado mucho de pequeña. Pero como yo era mas tirando a marimacho, no me gustaban nada, porque me veia demasiado repollo… cosas… Ademas con el pie tan ancho que tengo, solo algunas me quedaban bien. Ahora he vuelto a usarlas mucho, aunque me duran dos telediarios
Besos
lujosa: lo de toreritas también me suena…tenías suete con la variedad de colores, mi madre debía ser más sosa, jaja.
Juliet: precisamente lo que más me gusta de ellas es que quedan bien con todo. Y eso, no teniendo tacón, es estupendo.
Cristina: por lo visto, el efecto psicológico tiene bastante que ver en nuestros gustos, jaja. Mi madre era de manoletinas y merceditas tuve pocas.
Botica Pop: me encanta tu reflexión. Opino exactamente como tú. El zapato bueno ha pasado de tener un precio normal a dispararse y ese hueco se ha cubierto con zapatos malos. Para mí, que tengo el pie delicado, esto es un desastre.
porquemelomerezco: es verdad, no me acordaba de las rojas, jaja. Creo que tuve alguna, pero siempre ganaban las azules. Y sí, debe ser genético…
Lorentzo: tomo nota y me pongo a la búsqueda del mejor vestido para la gala. Te lo mando en cuanto lo tenga.
Casandra: totalmente de acuerdo.
Lady B: Yo a Marc le tengo que ir a ver sin falta. No me puedo creer que aún no me haya pasado por la tienda. A ver si tengo un hueco y me acerco porque me muero de ganas. Ah, y de nada, era lo mínimo.
Chicochuc: Jajaja, a mí lo de marimacho me llegó un poquito después, y aún no lo he soltado del todo, no te creas. Y es cierto, no duran nada, aunque sean buenas.
¡Mil gracias a todos por pasar por aquí, sois los mejores!
La verdad es que son una opción cómoda porqué eso de ir a trabajar con los taconazos…A mi me gustan las que son desbocadas, que se vea un poco el comienzo de los dedillos de los pies.
Si te pasas por Prettyballerinas en Madrid ya contarás…Aunque dediqué un post a la apertura de la tienda, al ser de Barcelona no la he visto!
Besos
Y precisamente hoy comentaba en otro blog lo que tú dices, en el sentir general las manoletinas hace diez años eran vistas como una cosa de horteras. Bastó para que cuatro famosas se las pusieran para elevarse a la categoría de accesorio elegante y chic. Conclusión: menos paletismos y que cada uno descubra su estilo. Un beso.
Para mi también han sido siempre Manoletinas, las he tenido de todos los colores y aún me acuerdo cuando me presenté a un examen de piano con unas de color bronze con cascabeles, el jurado casi me mata, me hizo hacer el examen descalza con lo que cuestan los pedales¡¡
Pero tengo un problema el 39 me caen y el 38 un poco justo, y nadie hace Manoletinas del 38.5.
Besitos
Vivi
tenemos pretty ballerinas en bcn? las de la foto son preciosas! yo me compré unas muy bonitas hace creo que 2 o tres temporadas y las uso invierno-verano, son de magritte y espero usarlas algunos massssss. pero estoy muy contenta con ellas. en negro. un abrazo ratita. aprovecho para darte las gracias por tu comment y no te extrañe aparezca alguna duda en tu mail! muchos XX!
Nuria: Sí, si tengo un rato y puedo pasarme, ya os lo contaré.
Quinqui: pues eso, que al final, no se puede decir que no te pondrás una cosa determinada o que algo es espantoso porque luego (y perdona la ordinariez) escupes y te cae encima. Yo como soy cambiante, ya no me mojo nunca.
Vivi: Anda, ¿tocas el piano? pues qué envidia, me encantaría saber tocar algún instrumento pero creo que soy negada. Con respecto al número ¿has intentado lo de las almohadillas anti-rozaduras para perder medio número del zapato? Yo lo he hecho y funciona.
hummingbird: pues no lo sé, la verdad. Lo que sí se es que venden on-line o sea que si te gustan, ya sabes. Y lo de las dudas, yo se las traspaso al “informático” que para eso le tengo por aquí, jaja.
¡Muchos besos para todos y muchas gracias por vuestros comentarios!
A mí me encantan las bailarinas, pero las compro lo más raras posible para no seguir tanto la moda. Tengo unas en raso blanco estampado con flores negras (Zara), otras en versión peep-toe de ante (Sfera) y otras con tartán, de mucho antes de que se hiciese omnipresente en cualquier prenda (Pull and Bear). Las tres tienen su tiempo, pero sin duda las que mejor han salido han sido las de Zara. A veces los zapatos allí cuestan más, pero la calidad también va aumentando progresivamente. Adoro llevarlas porque la verdad, no es plan de ir a clase con tacones y hay veces que las botas o las converse no valen.
Eso sí, me repulsan esas de Blanco con lazo fofo, de plástico y falso acolchado que hay en mil colores. Las has tenido que ver seguro…
Y una amiga mía también las llama manoletinas o incluso manolas. Es que la chica es peculiar…
Hola nenaaaa!!! me encantò el post! adoro las balerinas, como las llaman ustedes!
Te dejo un beso enorme! y gracias x tu comentario! sè que estàs aunque no firmes!
Muack!
Sa!
a MI no me terminan de convencer. un zapato tan plano… no sé yo, pero me duele la espalda! aunque me da envidia como les quedan a algunas!
Me encantan las bailarinas, y estoy enamorada de las de pretty ballerinas!
Por cierto, la foto de la Wintour me ha llegado al alma…
Un besazooo!
A mi se me baja el rabo viendo mujeres gordas, pequeñas y ademas vestidas con legins y manoletinas. Lamentable.