Nunca he sido muy futbolera. Es más, casi me ha disgustado cuando en televisión no había otra opción que ver fútbol. Debe ser una cuestión freudiana porque en mi casa, cuando llegaba el fin de semana, no había posibilidad de ver nada en televisión que no fueran los deportes. Así que, cuando comenzó el mundial, lo vi con el mismo recelo con el que se mira al enemigo conocido, a ese con el que no queda más remedio que convivir.
Supongo que, dado que nuestra selección nos hacía concebir siempre ilusiones que finalmente se desvanecían (eso de ganarlo todo hasta llegar a cuartos y entonces darnos un buen batacazo) eso de seguir un mundial que finalmente iban a ser para otros me hacía ser especialmente escéptica.
Pero se me fue despertando el gusanillo ganador a medida que íbamos consiguiendo unos triunfos que jamás habíamos conseguido y otras selecciones en teoría más fuertes iban cayendo.
Y por fin lo que ocurrió anoche fue mágico. En ese momento casi cercano al final del partido, después de muchos minutos de angustia contenida, Iniesta nos salvó y nos hizo un poco héroes a todos.
Sí, no exagero, porque ya ha quedado claro que no soy una presa fácil de las aficiones deportivas. Además, creo que los espectadores de más edad (no me estoy llamando vieja, pero tampoco soy una niña) lo vivimos con una emoción mucho más especial. Porque ha habido muchas personas que han quedado en el camino y nunca han visto algo así. Y nosotros sí hemos podido vivirlo.
Es sólo fútbol, estoy de acuerdo. Pero nos ha unido mucho más que otras cuestiones mucho más importantes. Porque nos merecíamos una alegría, porque hay mucha gente que lo está pasando mal y esto ha sido como un regalo para poder desconectar de muchas cuestiones graves del día a día. Porque si hoy miras a tu vecino y él sonríe, sabrás que hay un punto de conexión que nos hace ser más que conocidos.
Porque hoy todos compartimos algo especial.
Y puestos a callar bocas, me permito un momento frívolo que no lo fue en absoluto. Iker Casillas, capitán sufridor dentro y fuera del campo, cuestionado por razones que nada tienen que ver con su profesión, pegado donde allí más duele, en el corazón, tuvo la reacción más espontánea y bonita. Habló de su chica, de su sufrimiento, del que había sido también el sufrimiento de su familia y finalmente hizo lo que todos esperábamos de él:
Y como soy una romántica, volví a emocionarme con su reacción.
¡Viva España y viva su selección y gracias por hacernos vivir esta experiencia!
A mi me da un montón de emoción leer tu post, como me dió emoción leer todos sus tuits. Sabía que no podía desconfiar de ti, porque justamente a esto me refería: no al fanatismo ciego, no. A mi me gusta el mundial porque si la gente es sensible e inteligente, lo que se forma es un sentimiento de comunidad, de felicidad compartida. De tristeza compartida cuando tu equipo se queda en el camino. Y a los pocos días lo olvidas pero lo recuerdas, del mismo modo que una buena película, aunque los vínculos construidos se quedan ahí para siempre. Quién no pueda emocionarse con esto (frívolo, intrascendente) es que no tiene corazón.
Felicidades, campeones!!!
Tienes toda la razón! Sobre todo a mí, viviendo fuera de España, me emociona ver cómo esto une a un país que no lo ha pasado nada bien durante el último año. Nos merecemos una alegría como ésta, nos merecemos saber que podemos ganar, nos merecemos revalorizarnos a los ojos del mundo.
PS: Yo normalmente tampoco soy pero nada futbolera!
xxx
Qué grande el beso!! Lo que me dejó un poco cuajada fue la reacción de Carbonero… supongo que le pilló de sorpresa… A mí me pasa como a tí, no me gusta el fútbol pero cuando nos acercábamos a la final se me iba despertando la bestia. Lo mejor fue que toda España salió a celebrarlo, fue increible!!
La verdad es que este mundial ha llegado en el mejor momento y eso se nota. Es cierto que seas poco o mucho futbolero, ver que un sentimiento une a un pais entero, es precioso. Más aún si se trata de un país como el nuestro, donde a todos nos encanta pelearnos y llevarnos la contraria y por muy orgullosos de ser españoles que estemos nunca lo decimos.
Fuera complejors y ¡viva la roja!
Un beso
Ratita, qué bonita imagen has escogido. A mi también me encantó…y me reí con la cara de apuro que se le quedó a Sara!
Como dices, fue algo mágico lo que sentimos ayer todos, España ha hecho historia!!
Totalmente de acuerdo contigo!! Ademas se ha ido dsifrutando in crescendo a medida que veiamos en cada partido la calidad de todos estos jugadores. Son muy grandes y merecian ganar!!
Y lo de Casillas me parece lo normal, si es su novia y con la adrenalina a tope, que vas a hacer??? Yo creo que Sara se quedo cortada por la emocion de verle a el llorar y porque tambien ha recibido leña durante todo el mundial.
En fin, fue un sueño bonito!!
un beso enorme ratita
Bea
Yo tampoco soy muy futbolera, pero los mundiales (y las eurocopas) sí que me hacen ilusión. ¡Y me encanta ver a la gente tan emocionada!
Lo de Iker y Sara me encantó, jeje. La verdad es que menos mal que Casillas jugó genial en todos los partidos, sino a la pobre Sara se le iban a echar encima (como ya pasó tras Suiza).
Una vez más me alegra ver como todas las lecturas caben para explicar algo inexplicable, el porqué de ese nundo en la garganta, de ese grito iracional, de esa sonrisa cómplice.
Somos campeones, todos y cada uno de l@s que nos hemos visto reflejados en este grupo humano que ha defendido unos colores que hemos sentido propios.
Gracias, a ellos por ganar y a tod@ nosotr@s por ser capaces de soñar juntos.
Podemos!
Otra que se une! yo tampoco soy muy futbolera, pero este mundial lo he vivido como si fuera la más entendida del mundo…
Genial la reaccion de Iker, ha hecho lo perfecto para callar todas las bocas.
Viaje al atardecer
All About Cities
¿te acuerdas lo que hablábamos en twitter? Si España pierde es culpa de Sara C. y si gana es que son buenos! Me alegro mucho de que una cosa tan sana como es el deporte sea capaz de unirnos a todos bajo la misma bandera y hacernos olvidar por momentos los malos momentos económicos que vive el pais. y por qué no, también me alegro por Iker y por Sara, lo han pasado mal con las críticas y eso no era nada justo para ninguno de los dos.
Yo confieso que lloraba cada vez que enfocaban a Casillas… ay! las hormonas como las tengo!
Esta vez ha sido más que simplemente deporte….A mi me gusta el fútbol pero sí es cierto que los fines de semana, cuando veo a mi novio repasando todo los deportes me pongo negra…..pero está vez, como muchas otras veces, los deportistas españoles traen muy buenos momentos y felicidad…y sobre todo union entre todos y estos sentimientos son de corazón.
Cuando marcí Iniesta se me saltarón las lagrimas por todo lo que representa…esfuerzo, solidaridad, compañerismo, patriotismo….en fin, sentimientos puros y muy honrados que hacen que todo el país se ponga en pie para aplaudir a estos maravillosos jugadores…en fin, voy a dejarlo aquí que sino me paso de patriotica y sentimental!!!
un besoooooo y me alegro que tú tb lo hayas disfrutado !!!
Olé!
(nada más que decir, lo has dicho tu todo)
Yo tampoco soy futbolera, solo con la roja!!
Y que bonito el besoooooo!!
Sí señor!!!