Como siempre, Teresa Helbig es sinónimo de elegancia ponible.
En esta ocasión, su colección esta basada en las mujeres de Truman Capote, sus cisnes, y por extensión, las mujeres de la Gran Manzana de los años sesenta y setenta.
Destacan sus vestidos para el día, con mucho cuero y mangas de pelo y los de la noche, con largos infinitos.
Fotos: Laura Martín