Confieso que Agatha París es una marca que me gusta desde siempre. Me encantaba asomarme a sus escaparates y ver todas esas pequeñas maravillas en bisutería y plata con las que era imposible no conquistar a una niña.
Luego la perdí de vista y ahora vuelve a estar en mi vida. Y muchísimo.
Se ha convertido en la mejor opción para regalar joyería a precios competentes y en el detalle perfecto para niñas y no tan niñas. De hecho, el regalo que me hizo mi marido en el día de la Madre fue un precioso anillo de la marca, que se ha convertido en mi pieza fetiche para dar un toque distinto en cualquier ocasión. También fue la opción ganadora en los regalos de comunión de mi hija y volvimos a casa cargados de bolsitas de Agatha París.
¿Qué tiene a su favor?
- El precio, ya que se trata de bisutería realmente económica y de joyería a buenos precios, sin dejar de lado su buena calidad.
- Su diseño, con piezas muy originales y divertidas.
- Su packaging, porque seamos sinceros, a todos nos gusta hacer un regalo y que lo de fuera sea tan bonito como lo de dentro. Sus bolsas de papel azul, sus cajas, sus bolsitas de tela para guardar las piezas pequeñas… todo está perfectamente cuidado.
- La atención de sus dependientas. No sé si será algo general, pero siempre que he ido a comprar (generalmente en un corner de El corte Inglés) la atención ha sido exquisita, con unas chicas que son todo simpatía y porqué no decirlo, paciencia, tomándose el tiempo necesario con cada cliente sin perder la sonrisa.
- Alexa Chung. Es la imagen de sus nuevas pulseras Igat´you, que se están convirtiendo en la revolución de Instagram y que mi hija y yo ya lucimos felices de la vida.
Gracias Agatha París por haber vuelto a mi vida. Espero tenerte por muchos años.
Fotos: Laura Martín, Agatha París
