Dentro de esos planes familiares para el fin de semana, hoy os recomiendo uno perfecto para aprovechar esta primavera un poco menos lluviosa que parece que nos está acompañando: visitar el Museo Naval, en el Paseo del Prado, 5, en Madrid.

Se trata de un precioso edificio de principios del Siglo XX, con 25 salas en el que se puede ver la evolución de la marina desde los Reyes Católicos hasta la actualidad, desde las ropas que llevaban los marinos hasta los tesoros de los diferentes lugares a los que llegaron. Además, cuenta con visitas guiadas que cuentan todo tipo de curiosidades.

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Si vais con niños, como yo, quizás sea mejor recorrer el museo independientemente y que los niños puedan curiosear en todo lo que allí hay. Lo que más llama la atención a los niños son la cantidad de maquetas de barcos perfectamente construidas y con todos los detalles, que al menos a los míos, les dejaron boquiabiertos.

Además, ahora podrán ver una exposición ideal para ellos, la exposición “Barcos para soñar”. Se trata de los barcos que la casa de juguetes construyó a principios del siglo XX y que a los niños de hoy les sorprende muchísimo, porque tienen poco que ver con los juguetes que ellos tienen ahora. Confieso que a mí también me encantó.

Para que la visita no se les haga pesada en los museo, yo suelo dejarles una cámara de fotos y así van emocionados de un sitio a otro disparando sin cesar.

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El look que os recomiendo para esta visita: ropa cómoda y sobre todo calzado cómodo porque, aunque no se hace pesado, es un buen rato de pie. En mi caso, mi preciosa sudadera Superdry Globetrotter, que tengo desde ayer y que es tan calentita que estoy deseando estrenar, y una falda vaquera como contrapunto.

 

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Fotos: Laura Martín