Con la entrada del año nuevo me he propuesto introducir una serie de rutinas de higiene facial que me permitan tener la piel más luminosa y controlar los defectos que tiene. En realidad estas rutinas las comencé a finales de año y estoy tan contenta con el resultado que pienso seguir con ello este año que entra.

Mi gran descubrimiento ha sido el dispositivo Foreo Luna, una pequeña maquinita que, gracias a su fácil uso y a su agradable sistema, hace que esto de cuidarse un poco sea algo que, no sólo no dé pereza, sino que apetezca muchísimo.

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El dispositivo está realizado en silicona, lo que además de higiénico, permite que esté bajo el agua, y esto para mí es una gran ventaja, ya que hasta puede usarse en la ducha (aunque esto aún no lo he probado). Luna emite unas vibraciones que, unido a sus filamentos, realiza una limpieza profunda en tan solo un par de minutos.

Mi rutina es la siguiente:

  • Aplico el producto de limpieza habitual. Yo estoy utilizando un jabón líquido Sensifuid de A-Derma para pieles sensibles (se puede comprar en las farmacias) que me está yendo genial. Para ello, mojo mi cara, pongo un poco de jabón en el Foreo Luna, que previamente también habrá mojado.
  • Comienzo a aplicarlo en el rostro. Lo genial del Foreo Luna es que las vibraciones se producen en intervalos de 15 segundos, con lo que te avisa de cuándo cambiar de zona facial. Así todo queda perfecto.
  • Retiro el jabón y limpio el dispositivo bajo el grifo.

Con esto sería suficiente pero yo he decidido que también voy a usar el dispositivo para aplicarme la hidratante, de modo que hago lo siguiente:

  • Aplico el suero con los dedos: uso el Sinergy Lift de Maystar, que sólo necesita cuatro gotitas para hacer su magia.
  • Aplico el contorno de ojos: he comenzado a usar el elixir 7.9 de Yves Rocher, que me gusta muchísimo porque tiene cuatro roll-on que hacen más fácil su aplicación y además, al ser en tubo, no es necesario tocar el producto, y este es mi sistema favorito  porque soy un poco maniática con los contornos de ojos debido a mi alergia.
  • Aplico la hidratante en el Foreo Luna, en mi caso, Eau Thermale de Avène que uso desde siempre, y me la reparto por la cara. 

Como la parte posterior del Foreo Luna tiene un tratamiento antienvejecimiento, una vez aplicados todos los productos, masajeo las zonas de las arruguillas para atenuarlas.

Por la noche, tras retirar el maquillaje con mi producto habitual, vuelvo a realizar el mismo proceso, aunque esta vez cambiando la crema hidratante  de día por la de tratamiento nocturno.

Llevo aproximadamente un mes con esta rutina y mi piel ha cambiado tanto que estoy encantada.

Al final va a ser cierto aquello de que la piel es sabia y sólo hay que cuidarla un poco.