Como tengo dos niños con edades muy diferentes, a veces resulta complicado conseguir hacer actividades que gusten a ambos o al menos que los tengan entretenidos. Cuando sólo teníamos a mi hija, muchas veces nos íbamos al cine con ella pero desde que nació el pequeño, resulta imposible a no ser que la familia se divida y un sábado parece que no es el mejor plan.

Así pues, hemos ingeniado una solución intermedia para que todos estemos contentos. Para darle un nombre sonoro (eso gusta mucho a los niños y les hace participar de la idea) lo llamamos cine casero. 

Brave

Esta la veremos en cuanto salga en DVD 

 

Elegimos una película y la vemos un sábado por la tarde o un domingo.

Sé que no parece demasiado, pero la idea es hacer de la casa un cine: preparar palomitas, bajar las luces para estar a oscuras, ponernos un vaso de refresco con su pajita y elegir una buena película que nos guste a todos usando el 5.1 para que se oiga igual que si estuviéramos en la sala.

Quizás el pequeño no esté demasiado pendiente de la película, pero con las palomitas lo tenemos bastante entretenido y la mayor se siente importante de hacer algo con nosotros.

Durante el verano lo hemos tenido un poco aparcado pero ahora que llega el otoño lo retomaremos. Es un plan ideal para los días de frío.