Todos tenemos esos días en los que necesitas ir de compras urgentemente, no porque necesites algo concreto, simplemente necesitas ir de compras. Si esos días puedes darte un capricho e invertir en una buena prenda, es estupendo, pero cuando esas necesidades se producen a final de mes sentimos la frustración de no poderte comprar nada, aunque sea algo absurdo, algo que nos permita ir con nuestra bolsita felices de la vida.

O sentíamos. Porque si hace unos años nacieron las tiendas low cost, de moda pronta, las que democratizaban la moda, desde hace un tiempo, han surgido otras tiendas que han hecho caras a estas, y es que, por unos eurillos, puedes salir de la tienda con una bolsa llena de cosas.

Pero aunque sean muy baratas, no es cuestión de tirar el dinero y llegar a casa con una bolsa llena de algo que no usarás jamás. Así que, pensando, pensando, y basándome en la experiencia que visitar estas tiendas me ha dado (estas y los mercadillos, que como ya os he contado, provengo de una familia muy mercadillera) os voy a dar algunos consejos que yo misma aplico cuando compro en estas tiendas.

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1. Compra tendencia. Estas tiendas son estupendas para hacerse con lo que está más de moda, aquello que ahora mismo es lo más y que dentro de un par de meses nos parecerá increíble que nos gustara. A todos nos apetece en ciertos momentos hacer una locura y vestir prendas imposibles porque las hemos visto en una revista o en un blog. Pues estas tiendas suelen tener ese tipo de prendas bastante pronto. Y cuando pasen de moda (que lo harán más pronto que tarde) al menos podremos deshacernos de ellas sin remordimientos.

2. No compres fondo de armario. Estas prendas no son las más aconsejables para prendas que deben permanecer mucho tiempo con nosotros. Bueno, quizás una camiseta blanca sí podemos comprarnos, pero la confección no suele ser la mejor, así que prendas como una camisa blanca o un blazer negro puede que nos saquen del aprieto pero nos arrepentiremos pronto de haberlas comprado y finamente tendremos que comprar algo de más calidad.

3. Ojo con las tallas. Además de que puede que en la misma tienda la misma talla te quede grande o pequeña en dos prendas distintas, siempre es mejor coger de más que de menos. O incluso que nuestra talla. Lo ideal es probarnos pero, aún en ese caso, yo recomiendo que las prendas queden amplias. ¿Por qué? Porque suelen encoger, porque suelen deformarse (las costuras no están bien realizadas y los materiales puede que no sean los mejores) y porque una prenda barata que nos queda amplia, puede que se vea mona, pero si nos queda ceñida estaremos horribles.

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4. La parte de bisutería y pañuelos siempre es lo mejor. Unos pendientes, una pulsera, un colgante o un broche pueden dar un aire divertido a nuestras prendas y en este caso, la calidad no suele ser demasiado mala. En mi caso, mi perdición son los pañuelos, fulares y demás trapos. Siempre compro alguno y me los pongo muchísimo.

5. Si compras bolsos o zapatos, mejor la tela. Esto es una manía personal, pero no me gustan nada los bolsos que imitan a la piel y lo hacen mal, dejando claro que son del peor plástico y que no hemos gastado nada en ellos. Existen imitaciones de piel buenísimas pero en estas tiendas no abundan demasiado. En el caso de los zapatos es aún peor, porque además de verse de plasticón, pueden hacernos rozaduras y heridas. Si tu capricho es un bolso o un zapato, mejor opta por los de tela, se verá menos que no son de la mejor calidad y los amortizarás más.

6. Tómate tu tiempo. Cuando vamos por primera vez a estas tiendas podemos volvernos locos cogiéndolo todo por verlo tan barato, o por el contrario, podemos salir disparados viendo que todo es horrible y que nunca llevaríamos algo así. Dale una segunda oportunidad. Entra tranquilamente y rebusca entre las prendas. Con un poco de ojo puede que encuentres algo genial que, aunque no sea la prenda de tu vida, sí que amortizarás con creces.

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7. Una vez en casa, revisa las prendas. Como no tienen la mejor terminación del mundo, es mejor revisarlas antes de sacarlas a la calle. Posiblemente tengan hilos fuera de lugar o algún botón flojo. Y todos sabemos lo que una buena plancha puede hacer por una prenda, así que plánchala antes de ponértela y le sacarás todo su partido.

Espero que estos consejos os sean de ayuda.

¿Soléis visitar este tipo de tiendas?

¿Cuáles son vuestras pautas a la hora de comprar?

Seguro que también tenéis consejos que compartir….

Fotos: igougo, inspiredesignbog