Bloggers con arte: Cristina Piña

Quiero comenzar una nueva serie de posts en los que voy a rendir un homenaje a todos esos bloggers, que además de dedicarse con mucho afán (y sacando tiempo de debajo de las piedras) a sus blogs tienen un arte especial que hace que los admire más aún.

Y como no podía ser de otro modo, mi primer post va a dedicado a Cristina Piña. Muchos de vosotros habéis oído hablar de ella, habéis visto en varios blogs su recién estrenada colección como diseñadora (podéis ver el banner a la derecha del blog), pero yo os quiero hablar, no tanto de su faceta profesional, sino sobre todo, de lo que Cristina significa para mí.

Cristina fue una de las primeras bloggers a la que conocí. Recuerdo que fue en un evento maravilloso organizado por Maybelline en el que por fin puede poner cara a muchas de las bloggers que llevaba tiempo leyendo.

De Cristina me llamó la atención su estilo. Es elegante por naturaleza y desprende ese allure, del que tantas veces hablamos y que es tan difícil de definir.

Y como en la canción de Mecano nos vimos tres o cuatro veces por toda la ciudad. Y surgió la amistad. Porque estar con Cristina siempre es interesante, no solo porque es tremendamente divertida, sino porque desprende una energía positiva  que, una vez de despides de ella, te recarga las pilas para varios días.

Y es que ella siempre sorprende. La ves llegar preciosa y piensas que la ropa que lleva puesta se la habrá comprado en la boutique más cara de la ciudad. Cuando te dice que se lo ha hecho ella misma, te preguntas cuántas horas habrá invertido en ello y cuando te dice que lo ha hecho la noche anterior en un momento de inspiración, no puedes más que quedarte callada y comprender que la falta de talento de muchos, la tiene ella a raudales.

Porque los días de Cristina deben tener muchas más horas que los míos, por todo lo que ella es capaz de hacer con su tiempo. Y lejos de ser una persona agobiada, siempre tiene una sonrisa y una palabra dulce, incluso es capaz de organizarnos meriendas en su maravillosa casa y ejercer de la perfecta anfitriona.

Todo eso y mucho más hace que la quiera más cada día, y que me sienta tremendamente orgullosa de estar entre sus amistades.

Y tremendamente orgullosa me sentí el día que me dijo que se tiraba a la piscina y que lo que había sido su pasión se iba a convertir en su profesión y que por fin, todo el que quisiera, iba a poder disfrutar de su talento.

Ha realizado una colección maravillosa, con un catálogo perfecto que la refleja tal y como es, con una calidad de primera y ahora abre su tienda on line, que, para todos los que aún no la conozcáis podéis curiosear (y comprar) aquí

Espero que esta falda termine siendo mía

Y sé que llegará lejos, muy lejos, y espero estar cerca y poder disfrutar de su triunfo, que se merece tanto.

Enhorabuena Cristina, por ser así.

Nota: las fotos están tomadas del blog de Cristina y de su página web