Pues nada, como cada viernes, vamos a reirnos un poco, para empezar el fin de semana, éste tan largo que tenemos por delante, como debe ser.

1. Para el frío: Aunque apenas se utilizan ya, hay algo tierno y nostálgico en las bolsas de agua. A mí me recuerdan a mi niñez. En mi casa teníamos una de color verde y me chiflaba ponérmela en la espalda y notar el calorcito.

Pues hay gente que piensa en todo y que se niega a abandonar este útil complemento, así que le hacen un lavado de cara dispuestos a renovarlo. Para nostálgicos con ganas de entrar en calor, aquí esta la bolsa de agua de leopardo. ¿No es el print de moda, con permiso del tartan (que también era típico para las bolsas de agua)? Pues hala, a calentarse de lo más fashion:

 

              bolsa de agua de leopardo accessorize

 

No es el nuevo jersey de Cavalli, aunque podría, sin duda

Lo venden en accesorize y no me negaréis que queda bien en cualquier rincón, además de que tiene pinta de ser de lo más agradable al tacto. Si lo pones junto al dálmata de porcelana, sentirás que estás en un hogar.

2. Para el olor. En esta época en la que vamos abrigadísimos y con kilos de ropa para soportar el frío, puede pasarnos que entremos en un sitio cerrado y con calefacción y empecemos a sudar. A todos nos gustaría oler a flores en ese momento, pero eso no es posible. ¿O sí?

Según he leído en arrebatadora, los inventores del Fybersense han conseguido que el sudor ya no sea lo que era, sino algo mucho más agradable.

 

                axila desodora1

Estas señoras ya no sufrirán por hacer según que tipo de trabajo

Por lo visto, se inventó por casualidad, porque se buscaba un tratamiento para la obesidad y el colesterol, pero se dieron cuenta de que al sudar, se desprendía un agradable olor a lavanda. ¿No os parece genial? Además, para colmo de maravillas, acaba con el mal aliento. Se comercializa por internet y su inventor Afranio Craveiro habla maravillas de él. ¿Funcionará de veras? ¿Será el inicio de una saga de píldoras de bien-oler? Yo, si siguen así, me pido una que huela a Coco Mademoiselle. Por pedir…

3. Por último, la foto de la semana. No quiero calificarla como Parada de los monstruos, pero me ha parecido tan divertida que no he podido por menos que reservarle su huequito. Podríamos llamarla La felicidad se llama Eva.

 

eva-longoria se lo pasa teta

 

¡Feliz fin de semana!