Reflexiones Cibelinas (II)

Cuando recibí el correo de que por fin, esta edición, estaba acreditada como blogger para asistir a todos los desfiles de Cibeles, francamente, no me lo podía creer. Habían sido meses de lucha, de miedos, de rumores, y por fin íbamos a estar allí como invitados de pleno derecho. Así que, cuando el viernes 19 me encaminé hasta la oficina de acreditaciones y me dieron la mía, tuve una sensación de poder que en ninguna otra edición había tenido. Era como tener una llave que todo lo abría y me sentí realmente emocionada. A todo el que me ha ayudado en el camino, GRACIAS.

La acreditación ha sido muy llamativa desde el punto de vista de los medios de comunicación. Aunque muchos de nosotros ya habíamos asistido a ediciones anteriores, la noticia de que todos estuvieron allí, juntitos y acreditados parecía resultar digna de ser reseñada. Así que tuvimos que aprender a convivir con fotógrafos, cámaras y prensa escrita. La mayoría resultaban amables y educados, pero he concluido que este tipo de cosas no están hechas para mí. Si ya sufro con una simple fotografía, esto me supera por completo. Lo dicho, la fama no es para mí.

Como acreditados, hemos tenido el privilegio de tener asiento reservado en muchos desfiles, en algunos incluso, con el nombre de guerra de cada uno. Siempre es emocionante ver tu nombre en un asiento, para qué engañarnos. Cuando no había cartel con el nombre, teníamos la cuarta fila de prensa, tras la prensa internacional. No es front row, pero se veía bastante bien.

Esta era la nota de prensa de Davidelfin. ¿Para qué un gran presupuesto si hay imaginación?

El momento más surrealista de todo la pasarela sucedió tras un desfile en el que una niña se acercó a nosotros pidiéndonos una fotografía. Al principio creíamos que sólo quería salir con alguno, pero nos dijo que nos leía, que era fan y le hacía ilusión tener una foto nuestra con ella. Lo dicho, muy extraño (pero emocionante).

Y si hemos tenido momento fama, también hemos tenido momento fan. En mi caso, con Jose Castro. Aunque no presentaba colección en esta ocasión, sí realizó una colaboración con Cruzcampo Light, diseñando un vestido reciclado que presentó de la mano de Ariadne Artiles. Estuvimos hablando con él, nos hicimos fotos y le rendimos pleitesía. Y como es encantador, él también nos dijo que nos admiraba mucho y que nos seguía. Y lejos de salir volando de allí tras la presentación, asistió a todos los desfiles y paseó por allí como uno más. No puedo admirarle más.

El momento más emocionante de todo lo visto fue el desfile de Ion Fiz. Que volviera a Cibeles tras ese largo peregrinar hizo que todos sus amigos terminaran llorando tras el desfile. Y que muchos de nosotros también nos emocionáramos. Me alegro muchísimo por él.

Ion saludando tras su desfile y el resto llorando como magdalenas

Como soy una persona caprichosa, el hecho de que haya regalos en los desfiles me gusta muchísimo. En este apartado, la ganadora es Sita Murt y su cartera de piel a la que creo que la voy a sacar muchísimo partido. También hubo vino, agendas e incluso un bronceador. Me parecen unos detalles estupendos.

No me duelen prendas al decir que la inmensa mayoría de los acreditados hemos trabajado mucho allí. No nos hemos perdido un desfile, hemos retrasmitido en tiempo real casi cada cosa que hemos visto, hemos actualizado nuestros blogs con bastante velocidad y hemos intentado no desfallecer. Me siento orgullosa de la gente con la he compartido asiento.

Ya dejamos Cibeles atrás. Con sensación de cansancio pero con ganas de repetir. La próxima edición, más y mejor.