Hará ya como cinco años que no me aliso el pelo. Como todas, he tenido una relación complicada con mi pelo. De negar su naturaleza, a intentar domarlo, a simplemente asumirlo y quererlo. Mi pelo es de natural rizado, lo ha sido siempre, pero he usado planchas desde mi adolescencia. Hace unos años, el pelo rizado era un no, así que encontrar una buena plancha era algo obligatorio si no querías parecer una loca. Por suerte, poco a poco se fue asumiendo el pelo rizado y comenzaron a aparecer productos que nos lo hacían más fácil. Pero había dos handicaps: la inmensa mayoría de los peluqueros no sabían cortar el pelo rizado y los productos eran más de acabado y el rizo se “endurecía” más que dejar que se formara de forma bonita evitando el encrespamiento que arrastran estos cabellos y que suele ser por causa de la deshidratación.

Yo tuve un antes y un después, y como me suelen ocurrir estas cosas, vino de fuera. Un conocido me vio un día con el pelo rizado (era pleno verano y hacía un calor infernal) y se sorprendió muchísimo con mi pelo. Siempre me lo había visto liso y me pidió que me dejara los rizos felices. Desde ese momento, guardé la plancha y ya jamás la saqué de su cajón.

Un tiempo después, comencé a oír hablar del Curly Girl Method. En un inicio, como me ocurre con todo, me lo tomé super en serio. Si se tiene que hacer, se hace hasta en el mínimo detalle. Con el tiempo he ido relajando mi modo de aplicarlo. Así que os voy a contar qué productos uso y cómo trato mi pelo en la actualidad.

  1. Lo primero de todo es lavarlo. La primera norma del Curly girl method es que no se pueden usar siliconas ni sulfatos en el pelo, así que hay que buscar una serie de productos que no los tengan. No es fácil pero cada vez hay más productos de este tipo y cada vez son más fáciles de encontrar. Sobre el tema del lavado hay toda una cultura pero yo me lo lavo en días alternos. Hay gente que no se lo lava más que una vez por semana porque dicen que el rizo así es mucho más bonito, y gente que usa acondicionador para lavárselo, pero no va conmigo. Bastante duro es tener la piel atópica como para sufrir picores también en la cabeza. El champú que uso ahora mismo es de Redken, se llama Curvaceous high foam y me va realmente bien. Me deja el pelo limpísimo y aguantaría quizás algún día más sin lavármelo pero me gusta lavarme el pelo, ¿qué le voy a hacer? Este lo compro en Amazon, y lo tengo como compra frecuente, de modo que me lo envían cada dos meses. Más simple, imposible.
  2. Dentro de la ducha, también me aplico el acondicionador. Me gustan los de Shea Moisture, y ahora mismo estoy usando los de la línea de Coco e Hibisco. No es mi línea favorita pero sí es la más sencilla de encontrar (nuevamente Amazon). Aplico cuatro pumps sobre el pelo limpio y dejo actuar unos minutos (aprovecho para lavarme la cara con un jabón especial que me funciona muy bien, ya otro día os hablo de mi rutina cosmética). Luego lo retiro con agua tibia (bueno, caliente, que el método dice que agua fría pero es otro no como una catedral).
  3. Al salir de la ducha y con el pelo aún empapado, me aplico dos productos: el leave-in y el acondicionador sin aclarado. Aplico uno, doy un masaje en el pelo para que penetre, aplico el otro y lo reparto homogéneamente de medios a puntas. Ahora mismo los estoy usando también de Shea Moisture y me gustan bastante.
  4. Mientras me seco el resto del cuerpo, cubro el pelo con una toalla de microfibra. Aquí puedes usar esto o una camiseta de algodón. Se trata de evitar el encrespamiento que producen las toallas normales. Esto he comprobado que funciona así que ya jamás uso toallas de las de toda la vida.
  5. Ahora, que es verano, en cuanto me seco y me visto, me quito la toalla y dejo secar al aire. Sin tocarme el pelo. Esto es importante porque si te tocas mucho el pelo, se encrespa seguro y ni rizos ni nada. Puedes irte ahuecando despacio para que tome forma, pero nada de agitar con fuerza que te cargas todo el proceso de secado.
  6. Tema secador. En invierno yo me seco el pelo con el secador. Sí, sería mejor no hacerlo pero me gusta más cómo queda secado con secador y me dura más el rizo. En este método, como en todo, funciona el ensayo y error y yo me he dado cuenta de esto, así que lo hago. Si me seguís por Instagram, ya sabréis que hice una encuesta para que me recomendaráis un secador (el mío, que tenía desde hacía casi veinte años, echó a arder literalmente una mañana). Después de mucho pensarlo, hice justo lo contrario de lo que pensaba hacer y me compré el Dyson. Si queréis un día me extiendo sobre este tema pero en resumen: es exageradamente caro pero me lo volvería a comprar mil veces. Reduce muchísimo el tiempo de secado, con lo que el pelo apenas se encrespa, no castiga nada el pelo, no pesa nada… podría seguir, pero no pretendo ni hacer una campaña de publicidad, ni convencer a nadie. El método recomienda unos secadores que apenas cuestan treinta euros y por lo que he leído, funcionan fenomenal, así que eso está en la decisión de cada uno. Yo pasaba una mala época, era domingo, diciembre y lo necesitaba ya, así que me di el capricho (es así, no pretendo engañar a nadie). Pero ya os digo, es otro rollo. Si no fuera porque su función es la que es, no lo llamaría secador de pelo porque esa máquina es otra cosa.
  7. Tema tinte. El método dice que no puedes aplicar ningún producto en el pelo que lo castigue, y está claro que el tinte castiga el pelo. Yo no me teñiría el pelo y he tenido momentos en los que me lo  he planteado, pero dejarlo crecer con canas ha sido algo que he comprobado que no soy capaz ahora mismo (el confinamiento y no poder ir a la peluquería me ha servido para esto, entre otras cosas). Me siento mejor con mi pelo teñido y no voy a renunciar a ello. A cambio, me lo corto cada mes y lo cuido como si fuera un hijo más.
  8. Tema aceites. Para evitar encrespamientos se recomienda usar aceites, especialmente en días en los que no te vas a lavar el pelo. Yo usaba uno pero ya no lo encuentro (y puede que tuviera sulfatos) así que no he encontrado ninguno que me mate, así que no os recomiendo ninguno. Pero estoy abierta a sugerencias.

Y creo que esto es todo, que ya es bastante. Como conclusión, si tenéis el pelo rizado, ondulado, o fosco, os recomiendo que hagáis el método. Que dejéis de usar productos con sulfatos y le deis la oportunidad a la forma natural de vuestro pelo. Os podéis sorprender mucho al ver que lo tenéis mucho más rizado y más bonito de lo que creíais. Luego ya podéis ir adaptando el método a vuestro gusto o necesidades.