Mi lugar feliz
Cuando era niña, quedaba con mi amiga Marta por las tardes. Y cada tarde, nos íbamos a la biblioteca municipal del distrito en el que vivíamos a devolver libros, coger libros nuevos o simplemente sentarnos en alguna de sus mesas y ojear libros enormes, llenos de fotos y dibujos. Así recuerdo mis tardes de preadolescencia. [...]