No sé si os pasará como a mí, pero cada cambio de temporada esta lleno de planes, de que no sólo cambie el tiempo, sino también el armario y con ello, un poco también, nuestra vida. Y buscar ese “uniforme” con el que afrontar la nueva temporada es uno de esas ideas que siempre quiero lograr.

Aunque no me gusta el calor, confieso que esta época del año, junto con el otoño, son mis favoritas. Eso que a veces no sabemos si es una leyenda urbana a lo que llamamos entretiempo, y que parece que este año sí esta haciendo acto de presencia.

Con la edad, una se va conociendo cada vez más e intenta frenar el frenesí que conlleva estrenar temporada. Todas las tiendas se llenan de ropa apetecible, los lookbooks están llenos de chicas estupendas con ropa nueva y las nuevas tendencias parece que nos van a favorecer tanto como a ellas. Yo asumo que caeré con la mayoría de ellas, pero también sé, a estas alturas de la historia, que no me tengo que engañar y llenar mi armario de según qué prendas, que me pondré un par de veces y caerán en el olvido más doloroso.

Dado que mis momentos de compras se han reducido a esperar que llegue la noche y atacar las tiendas online tarjeta en mano, he decidido comprar con un poco de inteligencia y despreocuparme el resto de la temporada (salvo algún pecadillo que seguro que caerá, tampoco nos vamos a dar aquí de dignos). Mi fuente de inspiración de cara a esta compra ha sido instagram. No me apaño con pinterest, los blogs últimamente apenas los visito y google es demasiado enorme para centrarme en algo concreto. Así pues, sigo una serie de cuentas que visten de modo simple y cuyos looks son fáciles de copiar. De este modo, puedo ir variando en prendas siguiendo mi estilo, basado en prendas básicas con las que me siento cómoda.

Así pues, mi uniforme desde que empezó a hacer algo menos de frío y con el que más a gusto me siento ha sido este:

 

look primavera 2015_laratitapresumida

 

Así pues, mis compras primaverales han sido las siguientes (en realidad, hice un sólo pedido con todas las prendas que necesitaba y estoy bastante contenta porque con ellas he conseguido un fondo de armario con el que estoy jugando desde que las tengo):

  • Un jersey fino negro
  • Un jersey fino de rayas
  • Una camiseta oversize de rayas
  • Una camisa de estilo romántico-bohochic
  • Un par de faldas de vuelo por media pierna, que usaré cuando llegue más el calor.

La chaqueta de cuero, los pantalones pitillo (bien negros o bien denim oscuro) y las sneakers ya las tenía así que no he necesitado comprar más.

Me faltan por comprar un par de camisetas básicas negras y blancas y creo que tendré el armario completo hasta que llegue el verano. Con esto, un par de collares plateados, mi colgante lobito de Guille García-Hoz, unos cuantos fulares que ya tenía y alguna variación en cuanto a bolsos y zapatillas (las voy alternando con bailarinas los días de más calor) he encontrado mi uniforme perfecto para esta época del año.

Como toque especial, labios y uñas rojas.

Al final es cierto aquello de que invirtiendo en prendas de fondo de armario de cierta calidad, las temporadas se afrontan sin realizar grandes desembolsos económicos. Y la clave de todo, buscar nuestro estilo, sentirnos a gusto con lo que llevamos. Que quizás no sea la tendencia que vemos en revistas y en tiendas, pero que hace que nos veamos bien cuando nos miramos en el espejo.

Y eso, amigos, vale oro.