Partimos del hecho de que cuando una cumple cierta edad, es prácticamente imposible encontrar unos vaquero con los que te veas realmente estupenda. De esos que disimulen lo que sobra, suban lo que cae y resalten lo que tienen que resaltar (creo que todos sabemos de qué estoy hablando). Así que la búsqueda del buen vaquero es prácticamente misión imposible.
Pero como nunca escarmiento, esta temporada me propuse comprarme unos vaqueros nuevo. Para todo lo que me gusta irme de tiendas, precisamente comprar vaqueros es una de las cosas que más odio. Y es que el hecho de tenerme que probar cien pantalones diferentes hasta dar con los buenos es algo que puede conmigo. Si a eso le unos dos niños corriendo por la tienda como si fueran dos salvajes y un marido que, pese a toda su buena voluntad, está deseando salir de allí, la cosa se complica más aún.
Pese a todo, como había que hacerlo, mejor hacerlo cuanto antes, así que, en cuanto comenzó a hacer un mínimo de fresco, decidí emprender mi misión. Y en la compra de los vaqueros perfectos nada funciona tan bien como el ensayo y error. Hay que probar mucho hasta dar con el que convenza. Ojalá os pudiera revelar un secreto mejor que esto, pero no es posible.
Lo primero que tuve claro es que el límite económico tenía que ser alto. Compro unos vaqueros cada tres años (salvo los de color que compro cada temporada y con los que gasto mucho menos) así que bien merece la pena gastar y salir contenta. Probé los famosos Salsa, convencida de que serían mi inversión pero por desgracia, no me quedaban nada bien. Viéndome saliendo de la tienda sintiéndome gorda y sin ellos decidí que mi marca fetiche bien merecía una oportunidad.
De pasada había visto que Levi´s había sacado un modelo de estos que estilizan y como es mi marca favorita desde hace mil años, fui a por ellos. El modelo en sí es el Curve, que se supone que tiene un corte específico para cada tipo de mujer. En mi caso, el que según la dependienta mejor me sentaría era el Demi Curve. Me los probé y al verme casi lloro de emoción. Mi parte ahorrativa me hizo llevarme al probador también unos que estaban rebajados a la mitad de precio pero mi marido sentenció “Te quedan mejor los otros. Llévatelos”.
Pagué el dineral que me costaron y salí de la tienda feliz.
Y acaba de empezar la temporada y ya los tengo amortizados de lo mucho que me los estoy poniendo.
Así que mi raticonsejo es claro: si de verdad quieres unos vaqueros con los que te sientas bien, bien, bien, prueba mucho y no mires la etiqueta del precio.
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Jajajaaa, me ha encantado el final del post!!
Estoy contigo en q lo de comprar vaqueros es un horror casi comparable a comprar bañadores/bikinis a principio de temporada, blanca como la leche…
A mi me pasa al contrario que a ti, mi marca, sin duda alguna, es Salsa, los Wonder son los que mejor me quedan y en cambio, los Levis Curve no terminan de convencerme, creo q me sientan peor que los Wonder de Salsa, en lo q si que coincido totalmente es en lo de no mirar la etiqueta, el vaquero es una inversión y si quieres que te queden bien, hay que gastarse el dinero!
Besitos guapa!!!
jajaja quiero unos vaqueros que cumplan todos los requisitos del 1 párrafo
Bienvenida al club de las señoras con #vaquerosdetiabuena XD jur jur levi’s es dios para esas cosas
Yo estoy encantada porque hay un modelo de Asos que me queda como un guante. Los compré por probar y estoy enamorada.
Besotes!!
jajaj el final de tu post es genial. Confieso en que siempre peco de comprarme unos vaqueros baratos. Pero es cierto que si se convierten en tus favoritos te da una rabia impresionante que te salgan malos. Así que te doy toda la razón. Para los vaqueros de “batalla” mejor invertir! te haré caso 😀
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