Creo que hablo por muchos cuando digo que el móvil se ha convertido en una extensión de nuestro ser y que pasamos más horas mirando su pantalla que la del televisor o la cara de nuestro vecino. Yo me confieso adicta y aún recuerdo la “crisis del iphone caído al agua” que tuvo como consecuencia estar tres semanas sin móvil, como una de las peores que he vivido en los últimos tiempos.

El caso es que no sólo es cuestión de tener un móvil chulo que nos permita actualizar las redes sociales, hacer fotos y chatear con los amigos (¿el móvil también servía para hablar? porque yo eso casi ni lo practico), sino que en esto, como en muchas cosas, el continente es tan importante como el contenido, y nuestro móvil no sólo tiene que ser guapo sino estar guapo.

Las fundas han dejado de ser sólo para proteger el móvil de posible percances sino que son como la ropa, algo más para llamar la atención y la verdad es que, teniendo en cuenta que lucimos el móvil más que las piernas, tiene su lógica que éste luzca sus mejores galas.

Hay fundas para todos los gustos, y la última preciosidad con la que me he cruzado es esta de la marca The Snugg:

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Es una funda hecha con auténtico bambú, comodísima de colocar porque son dos piezas que casan perfectamente y que no se mueven, no pesa nada de nada, lo que es una ventaja sobre todo en el caso de móviles que pesan poco, porque es una lástima añadirle peso vacío.

Pero sobre todas las cosas es bonita. Muy, muy bonita. Sé que en las fotos puede parecer que es simple pero la gracia de esta funda de The Snugg es precisamente su simplicidad. Y seamos honestos: fundas de plástico hemos visto muchas pero de madera no, y la gente alucina con ella.

Además, ahora está rebajada y ha pasado de costar 44,99 a 34,99.

Si queréis ver la página y todas las fotos de la funda podéis verlo aquí.

Foto: The snugg