Belleza de San Valentín por Givenchy

Para todos aquellos rezagados que aún no se han animado a comprar algo verdaderamente especial para esa persona verdaderamente especial, ¿qué mejor que cosmética de la mano de Givenchy? Sabéis lo mucho que me gusta la marca, y sus novedades no pueden ser más espectaculares.

En primer lugar, un clásico, le rouge, el rojo para los labios, que Givenchy viste de cuero auténtico, en una barra que es una maravilla, no sólo por su estética, sino por su pigmentación y sus ingredientes, ya que contiene cera de abeja y microesferas de ácido hialurónico, que rellena e hidrata el labio. Lo mejor de todo, su fragancia, que la marca ha realizado como si se tratara de un perfume de alta costura.

¿Y cuál es el compañero perfecto de un rouge? Le vernis, una colección de esmaltes de uñas muy cubrientes (sólo es necesario aplicarlo una vez para que quede perfecto) y duraderos. La punta del pincel es redondeada para que sea más sencillo aplicarlo y más ancha para que cubra la uña totalmente. Además, seca rapidísimo, con lo que sólo son necesarios unos segundos para tener la mano perfecta. Estéticamente, el bote es precioso, con el detalle en cuero de la tapa, su forma cuadrada y las 4G grabadas.

La joya de la corona de un regalo perfecto es la paleta de sombras Écrin Prive, un producto asombroso en la más bonita de las presentaciones. Tres sombras mate con una cuarta sombra en rosa perlado para dar el punto de luz. No os podéis imaginar cómo es de espectacular hasta que no la tenéis en vuestras manos. Una joya para siempre.

Sin duda, estos cosméticos son el mejor de los regalos. Para regalar, para que te los regalen o para autorregalarse. ¿Qué mejor homenaje para una misma?