No sé si será casualidad o que es cierto aquello de que cuando hay crisis a todas las mujeres nos da por pintarnos los labios de rojo, pero últimamente lo veo por todos sitios, y no me refiero únicamente a las revistas y publicidad, sino a mujeres que de buena mañana, sacan sus rouges a pasear para “vestir” su cara.

Será aquello de “al mal tiempo, buena cara”.

Lo cierto es que pocas cosas tan sencillas cambian tanto la imagen de una mujer. Apenas una base de maquillaje, un poco de máscara para los ojos y los labios rojos hacen su magia. 

Elle red lipstick

Favorecen a todas, tanto si tienes la piel bronceada, como si eres muy blanca, y como oí el otro día en una serie “sólo pintarme los labios de rojo y mi piel parece de porcelana”. 

Dita von teese ditas classics

Buscando imágenes para ilustrar el post, he encontrado la de Dita Von Teese y me he acordado de una anécdota que narraba. Fue invitada a desfilar para un famoso diseñador pero él le pidió que, para dar una imagen distinta, no se pintara los labios de rojo (su sello más identificativo). Dijo que jamás lo volvería a hacer, que se sentía desnuda. Y no me extraña, el rojo de labios es adictivo. Como el otro día me comentaba Macarena, una vez que lo pruebas, ya se hace parte de ti.

Así que, presa de la envidia, he buscado mi rojo favorito, el New York Red de Chanel y estoy dispuesta a comerme el mundo. 

Usaré el método que me enseñó Cristina, primero usar perfilador en todo el labio, no sólo por fuera, sino todo, todo, y después usar la barra de labios. Así dura mucho más.

Foto 11 12 12 09 11 44

Os diré que es como un lifting económico.

No se puede hacer más con menos.