Creo que a estas alturas, tengo el dudoso honor de ser la última en escribir sobre MBFWM a.k.a “la Merche”.
Como todo en esta vida, ha tenido sus partes buenas, sus partes menos buenas, y sus partes rematadamente malas.
Lo bueno:
Algunas buenas colecciones, entre las que destaca la del premiado Davidelfin, mi favorita desde que la vi en la pasarela. Sí, es muy de él, quizás no sea tan osada como otras, pero es ropa que sienta muy bien y eso es muy importante (debería ser lo más importante). Otras buenas colecciones han sido las de Duyos (que me ha sorprendido gratamente, después de tenerlo que sacar mentalmente del grupo de diseñadores que no me decían nada y que ahora me encantan), Ailanto (la más coherente de todas, fiel a ellos mismos) o Martín Lamothe (en el otro extremo, en el de la creatividad, la investigación, el tratamiento de los tejidos, distinto al resto de lo visto en pasarela).
Otra cosa muy buena es el reencuentro con gente a la que sólo ves de edición en edición, las risas compartidas, los desfiles comentados… Hasta el punto de echarlos de menos desde el preciso instante en el que abandonas el pabellón 14 de Ifema. Esta edición ha sido un poco distinta, al menos en el aspecto físico del pabellón, con un Kissing Room más grande que en el ediciones anteriores y en el que, por primera vez podías beber cocteles sin alcohol y entrar en cualquier momento, no únicamente después de los desfiles. También hemos echado de menos algunos patrocinadores, sobre todo las barritas de cereales (había helados de yogur pero no eran gratis) y el café de backstage. La crisis, que afecta a todo.
Lo menos bueno:
No hay edición de La Merche sin polémica, y en este caso le ha tocado a una de mis diseñadoras favoritas, Ana Locking. No voy a entrar a explica otra vez todo el asunto, porque habréis leído todo tipo de opiniones. Sólo diré que ví las joyas de cerca, y me parecieron una evolución coherente de sus diseños. Puede que se haya inspirado en otros diseños, pero sólo hay que sentarse a ver desfiles (y no me refiero a los españoles, sino en general) para ver como muchos diseñadores se inspiran en otros trabajos, cuando no fusilan directamente otras colecciones. Y diré que las joyas me encantaron, como todo lo que hace la encantadora Ana y su equipo.
Otra cosa que no me ha gustado ha sido el adelanto de las fechas. No creo que haya atraído a más prensa extranjera (salvo la famosa señora de Style.com, que fue tratada más como celebrity que como periodista, aunque espero que al menos sacara algo en claro de lo que se cuece por aquí) pero sí ha atraído a menos gente española. Muchos desfiles con sitios vacíos, pocos famosos para dar color y menos periodistas del colorín para hacer el seguimiento de los desfiles. Y el Cibelespacio más vacío que nunca, incluso en días grandes como el sábado o el domingo.
Lo peor:
Los chicos del EGO se han quedado sin su premio a la mejor colección. Puedo imaginar vagamente lo que debe ser para un joven diseñador que empieza a moverse en el mundo de la moda a gran escala organizar un desfile y dejar de contar con el aliciente del premio debe ser demoledor. Y ver como siguen existiendo los premios para los “grandes” y sobre todo, el premio a la mejor modelo (que ya ha cobrado por su trabajo, y no poco) debe sentar bastante regular. Una lástima que no haya ningún patrocinador capaz de premiar este esfuerzo. Además resulta incomprensible.
Tengo que elevar mi queja por los desfiles dobles. No sé qué criterios se siguen para organizarlos pero está claro que es un sistema que no funciona. Cada diseñador quiere y necesita su protagonismo, tiene sus propios invitados, su propio diseño de la pasarela, sus notas de prensa… y merece su tiempo. Los desfiles están concebidos para hacerse solos, y cuando se solapan dejan sin tiempo a los invitados y sin capacidad para digerir lo que allí se ve.
Lo genial:
Hay tanto bueno que no quiero que penséis que gana lo malo. He visto cosas estupendas, he hablado con los diseñadores, que nos tratan genial aunque seamos unos advenedizos que observamos esta locura desde una fabulosa mirilla, me he reído, me he emocionado y he visto que, pese a la crisis, pese a todas las trabas y lo duro que es hacer arte en tiempos adversos, sigue habiendo ilusión y ganas de hacer cosas nuevas. Me quedo con eso.
Como me es imposible hablar de todos los desfiles que me han gustado en un solo post y sería tan largo que no lo leería nadie, iré haciendo posts especiales con lo mejor de lo mejor. Además, tengo tantas fotos que tengo que irlas enseñando poco a poco. Como no quiero saturar el blog con este tema, irán los viernes. Espero que os gusten.
Y un detalle final, como diría Anita Patata Frita el chulazo de la Merche:
Una pena la polémica, pero como dices y vemos muchas veces hay quien fusila casi todo. A mi también me ha parecido una evolución lógica en los accesorios de resina de Ana. Qué guapo el chulazo!!
Por cierto, que Duyos también me ha sorprendido gratamente y de Ailanto lo quiero todo!
bss, xris
Solo espero que a Ana no le perjudique este tema, y se quede zanjado en unos días.
Y Duyos se queda en la lista de “nos gusta” desde ya!
Lo del premio a la modelo y no a los del EGO me ha dejado loca, en serio cero de sentido… Ay omá que había chulazos y todo? tengo que ir 😛
Es que es incomprensible, esperemos que en la próxima edición se corrija.
Esta edición no tenemos a Kortajarena pero este tampoco está mal, eh?