Generalmente los planes con niños que incluyan caminatas suelen ser objeto de grandes discusiones en mi casa. Los niños que aún van en carro son más fáciles para este tipo de cosas pero en cuanto comienzan a andar, comienzan con el “me canso” casi nada más empezar a andar y el paseo se convierte en un pequeño infierno.
Nosotros hemos encontrado una manera de que esto sea más sencillo: hacer un safari fotográfico urbano. Es tan simple como fijar una ruta que no sea demasiado complicada, coger cada uno una cámara de fotos (la de los niños no tiene que ser muy complicada y a ser posible resistente y con posibilidades de que la lleven atada a la mano, para evitar terminar sin ella) y emprender la marcha.
La idea es que vayan haciéndole fotos a todo lo que vean, por simple que parezca. Ellos estarán encantados y no se darán cuenta del cansancio.
Luego, al volver a casa, para que las fotos no caigan en el olvido, las revisamos todas, las retocamos si era necesario y realizamos un álbum a través de internet. Existen numerosas aplicaciones para realizar álbumes. Son sencillas de manejar y si quieres, incluso te mandan el resultado a casa en unos pocos días. Haciendo el álbum con el niño y dejando que él también sugiera los textos de pie de página, se sentirá más integrado y le gustará mucho más toda la idea.
Nosotros lo hicimos hace un par de semana en nuestra ciudad y resultó muy bien así que posiblemente repitamos con otras ciudades.
Así tenemos el recuerdo de la visita y conseguimos que todos pasemos un buen día.
*Fotos del día del safari fotográfico
