Si tuviera que elegir una joya favorita, serían los pendientes.
Siempre he coleccionado pendientes y hubo una época de mi vida en la que, cuanto más escandalosos y gigantes fueran, más me gustaban.
Ahora estoy mucho más minimalista, sobre todo porque el hecho de andar cambiando de pendientes cada día me supone un trabajo extra y finalmente termino olvidando ponérmelos. Así que he optado por llevar siempre los mismos.
Pero parece que esta temporada vuelven fuerte los pendientes enormes. Y como el tener una edad tiene que tener alguna ventaja, he ido al baúl de los recuerdos y he rescatado un par de piezas.
Ambos los compré en París, hace muchos años, en una tienda de bisutería al peso. Me los puse muchísimo y ahora vuelve a apetecerme ponérmelos.
No sé si me veré capaz de colocármelos de nuevo pero me ha gustado tanto rescatarlos que puede que me anime.
De momento me ha encantado volver a verlos.
*Fotos tomadas por mí con IPhone
Qué bonitos!!! Yo también he rescatado unos cuantos del baúl de los recuerdos!!!
Besitos