Después de la tormenta

Quería escribir sobre la colección de Marni para H&M cuando ya hubiera pasado todo y pudiera hablar con criterio.

Desde que vi las primeras fotos me enamoré de todo. Marni es una marca que me encanta y lo que habían diseñado para esta colección cápsula me pareció muy fiel al estilo de la marca. Me imaginaba que no sería una venta tan masificada como en otras ocasiones porque no es una marca tan conocida así que sería una “guerra” relativamente tranquila.

Yo he sido de las que he esperado la cola para hacerme con alguna de estas prendas desde que existen este tipo de colaboraciones. Me encanta la idea de que grandes marcas se unan a otras más asequibles de modo que todos tengamos acceso a diseños que, de otro modo, jamás estarían a nuestro alcance. Tengo prendas de varias  colaboraciones y tengo que reconocer que siempre he estado encantada. Nada que objetar ni por calidad ni por precio.

En esta ocasión no podía ir a esperar la cola (no por pereza, porque a mí estas cosas me encantan, sino por logística familiar) por lo que pensé que siendo una relativa desconocida para el gran público y dado que tampoco ha tenido demasiada repercusión (no he visto por ningún sitio el anuncio de Sophia Coppola) podría ir tranquilamente por la tarde y ver lo que me gustaba sin agobios. Ya había podido hacerlo con Lanvin y con Matthew Williamson y había incluso podido elegir varias prendas de cada uno.

Pero esta vez H&M ha decidido cambiar la estrategia de venta. Era obvio que no iba a haber grandes colas, por lo dicho de ser desconocida y porque los precios eran un poco más elevados que en otras ocasiones, así que decidieron que nada de turnos de compra y apenas una prenda por talla. Y no de todas las prendas. Supongo que es una estrategia de marketing para conseguir la exclusividad tan deseada.

Una gran amiga, que sí fue, me estuvo comentando que su planning de compra se vino abajo con semejante sistema y que apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando ya las prendas habían volado. Y no por lentitud por su parte ni porque no estuviera entre las primeras, sino porque ya desde la cola pudo ver que faltaban muchas prendas que no llegaron ni a verse por la tienda.

En cuanto a la calidad, excelente. Tanto en las prendas (vistas por mí de primera mano gracias a mi amiga) como en los complementos (espectaculares las pulseras y los collares).

Sí, quizás tengas una prenda que no sea de Marni pero os aseguro que no es lo que normalmente venden en H&M.

Y exclusividad, toda. Dada la cantidad que han vendido, tendrás una prenda que no tienen más que otras cinco personas en todo Madrid.

Eso sí que es exclusivo.

Fotos: H&M