No sé si será cosa mía únicamente o es algo que nos ocurre a todos, pero cuando elijo perfumarme me influye mucho el clima que haga.

No me había percatado hasta qué punto lo hacía hasta este verano. Tenía totalmente descartado un perfume, de hecho, no había vuelto a usar desde hacía muchísimo tiempo hasta que empezó a hacer calor.  El perfume que me había tenido totalmente enamorada durante el frío ahora no me gustaba tanto, así que decidí darle una oportunidad al abandonado.

¡Y me encantó!

Hasta el punto de que lo he estado usando sin parar y preguntándome porqué no me gustaba antes si ahora me parecía que no había ninguno mejor.

Pero ha sido llegar el fresco (lo que estamos teniendo no se puede considerar frío) y vuelvo a mi perfume invernal.

De este modo, sólo hay un perfume que resiste todas las estaciones. A este le soy fiel, aunque a veces tonteo con otros.

Mi perfume de verano, Infusion d´Iris de Prada:

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Mi perfume de invierno, Love, de Chloè

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Mi perfume de siempre, Coco Mademoiselle, de Chanel:

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Esta claro que el clima no sólo afecta al estado de ánimo, sino a los sentidos, y en concreto al del olfato. Así que he dejado descansar mi perfume de verano.

Ahora no me gusta tanto pero sé que lo hará.