Este fin de semana hemos tenido dos bodas de esas grandes, de las que dan muchos titulares y grandes momentos para el cotilleo y las críticas constructivas.

Por un lado hemos tenido boda real, la de Alberto de Mónaco que por fin pasaba por el altar (con los rumores de que no lo haría hasta el último momento) con la nadadora surafricana Charlene Wittstock.

alberto charlene 1

Y por otro de la modelo Kate Moss y Jamie Hince

kate_moss boda 2

Como las comparaciones son odiosas, voy a ser un poco odiosa y diré lo más obvio: es la comparación de la felicidad de la pareja Moss-Hince con la tristeza de la pareja monegasca (¡que me gusta esa palabra!)

En cuanto a los vestidos, me quedo con el vestido de Kate Moss. Diseñado por Galliano, pienso que es absolutamente maravilloso y perfecto para ella. Me da igual que se trasparente, que sea muy dorado… todo me da igual, porque estoy enamorada de ese vestido desde la primera imagen que vi.

Y no es que el de Charlene, diseñado por Armani no me guste, nada de eso, me parece muy bonito y muy favorecedor para ella, pero es demasiado vestido de novia y será por mis años, pero esas cosas no me apetecen tanto. Por supuesto que comprendo que una boda real tiene que tener ese tipo de vestido, pero si tuviera que elegir lo tendría clarísimo: elegiría el de Kate.

Los novios no admiten comparación, porque cada uno ejerce de lo que es: Alberto, todo seriedad, apuesta por su uniforme de gala. Hince con un traje de Yves Saint Laurent, da la imagen de rockero que se espera de él.

La boda de los de Mónaco fue muy triste. Ella terminó casándose (algunos apostaban por un final tipo Novia a la Fuga) pero no había sonrisas ni emoción.

La de Kate fue todo lo contrario: una gran fiesta de celebración de su amor.

¡Ole por Kate!

¿Y vosotros con cuál os quedáis?

Y una pregunta para los chicos: ¿Os casaríais con un traje como el de Hince?

Vamos a cotillear!!

Fotos: Hola y Vogue.