Voy a contar una historia que empieza cuando una loca de la moda abre un blog cuando nadie tenía blogs de moda y cuando nadie en el mundo tomaba en serio a alguien así, y termina con esa loca invitada a la boutique de Dior y hablando de moda con los que allí hay. Lo que ha pasado entre el primer hecho y el último, lo tenéis en todas estas letras que inundan este blog.

Nunca, desde que inicié mi vida bloggera imaginé que pudieran invitarme a ningún evento relacionado, ni lo más remotamente, con Dior. Así que cuando recibí la invitación física (porque me mandaron invitación en papel, esos rituales tan encantadores y tan en desuso, por desgracia) me emocioné hasta casi no poder dormir en toda la noche.

IMG_3207

Quizás haya gente muy acostumbrada a recibir este tipo de invitaciones pero yo aún me alucino cuando alguna marca me toma en serio, y más cuando quiere que esté en algún acto que organizan. Me siento como una niña.

IMG_3208

Así que el día ocho de junio a las ocho de la tarde, Dior nos invitó a acudir a la presentación de su nueva línea de relojes, Dior VIII. Y es que el número ocho era el número fetiche del maestro Christian Dior.

IMG_3204

Los relojes, maravillosos, de esas piezas exquisitas que nunca te cansas de ver.

IMG_3213

El resto, también.

Porque haciendo malabares con la copa de champán, el bolso, la cámara y la chaqueta, paseé por la tienda arriba y abajo, fotografiándolo todo.

El resultado son todas las fotos que ilustran este post, creo que uno de los que más ilusión me ha hecho escribir.

Espero que os gusten.

IMG_3216

IMG_3223

IMG_3222

Y dos cosas que desde ya pasan a mi lista de deseos:

El bolso blanco (aunque yo lo prefiero en negro). Pequeñito, para llevar como bandolera. Ideal.

IMG_3219

Y estas bailarinas. Preciosas.

IMG_3225

 

Es maravilloso cuando los sueños se hacen realidad. Gracias Celia por haberlo posible.

 

*Todas las fotos tomadas por mí