Lo confieso: soy una paranoica con el sol.

Desde que cumplí trece años  no he vuelto a ponerme bajo el sol, para mí eso del bronceado es ciencia ficción, así que aunque no me oculto como los vampiros, sí procuro que cuando tengo que exponerme al sol porque no tengo otro remedio, mi piel esté lo más protegida posible.

Mi cara nunca lleva protección por debajo de 50 pfs. Quizás sea exagerado, pero el sol excesivo no da nada bueno y sí mucho malo, y en un país como el nuestro, toda protección es poca.

Llevo años usando los productos de Avene para protegerme del sol y creo que sus solares son los mejores que existen, especialmente para pieles atópicas como es mi caso. Dese hace un par de años uso la crema para pieles secas, aunque tengo ganas de probar la crema coloreada.

 

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La semana pasada, asistí a un taller  sobre cómo aplicar los solares para estar protegidos impartido por Avene . Fue muy interesante y la conclusión que saqué es que solemos ser tacaños con la aplicación de las cremas, y así no estamos protegidos. La cantidad sería un dedo (entendido a lo largo, no sólo la yema del dedo) en zonas como la cara y dos dedos en cada zona del resto del cuerpo. Además, debemos volver a aplicar cada dos horas (cosa que la mayoría no hacemos)

Y la piel hay que protegerla siempre, empezando por un factor alto y bajando a medida que aumentemos los días en que estamos bajo el sol. Da igual nuestro color de piel, de hecho, lo único que marcará la diferencia entre una piel oscura y una clara será el número de días que tendrá que utilizar un pfs de más de 50 (que es la máxima protección para la piel y que cubre el 98% de los rayos solares, en ningún caso existe la pantalla total)

Y ya que no me bronceo de modo natural, estoy planteándome probar un maquillaje con efecto autobronceador por primera vez en mi vida. Bueno, a decir verdad, tengo el recuerdo de los primeros autobronceadores que salieron al mercado, pero la experiencia fue tan desagradable que no he vuelto a experimentar.

Body Shop ha sacada una línea de maquillaje y productos autobronceadores realizados con miel llamada Honey Bronze. Prometen una piel luminosa y el olor es muy agradable. Puede que este sea el momento y el producto para darle una segunda oportunidad.

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¿Cómo os preparáis para el verano?

¿Sois de las que os gusta broncearos o de las que preferís el autobronceado?

¿Qué tal vuestra experiencia con el autobronceado?

Contadme a ver si me animo…