No, no voy a filosofar sobre lo importante que es la personalidad ni nada parecido. No me siento tan profunda.

Cuando hablo de la belleza en el interior, me refiero a una parte de la ropa tan menospreciada como importante, a mi modo de ver: el forro.

Quizás no lo sea para todo el mundo, pero sí lo es para mí, que me he criado entre telas, con una madre costurera que tenía que buscar forros que redondearan la prenda que estaba cosiendo y que es especialmente importante en el caso de las chaquetas.

chaqueta caramelo 1

Esta chaqueta es de Caramelo. Fue una ganga que compré en un outlet y no le he podido sacar más partido. Me la he puesto muchísimo, está impecable pero sobre todo me enloquece su forro. Es una maravilla.

chaqueta caramelo 2

 

Es una pena que las tiendas low cost (y quizás no sólo las prendas económicas, sino también las grandes cadenas comerciales) no cuiden los forros. Sí, me podéis decir que, al fin y al cabo, es una parte que no se ve y que no hay porqué cuidarlo, pero a mí me parece un detalle de calidad el hecho de que se tenga en cuenta a la hora de rematar una prenda el que tenga un forro bonito. No sé ve, pero cuando me lo pongo, yo sí lo veo.

No sabéis lo bien que me siento cuando me pongo una chaqueta con un forro tan bonito.

Me hace sentir especial, porque se trata de una prenda especial.

Aunque su belleza esté en el interior.

Dedico este post a mi querida Jopeana que fue la que me dio la idea. Y es que es lo que tienen las las conversaciones de twitter, que dan hasta para escribir un post.