Un pequeño paseo por Cibeles

Me había hecho a la idea de que esta edición no podría visitar Cibeles, entre el nacimiento del niño y la dificultad de dejarle en buenas manos aunque fuera sólo un rato.

Pero finalmente pude cuadrarlo todo y acercarme a Ifema y ver qué se cocía allí.

No por mucho repetido es menos cierto: si has ido varias ediciones, tienes la sensación de confundirlas en el recuerdo y cuando llegas allí, no sabes muy bien si estás en ésta o en aquella. Sin embargo, sí noté sutiles diferencias, como que la sala de acreditaciones había tomado la entrada (dejando de ser un cuartucho pequeño y apartado) o que el guardarropa había bajado hasta la planta baja. Y tengo que decir que me parece bien lo primero pero mal lo segundo. Suelo ir varias veces a llevar y recoger cosas del guardarropa y tener que estar subiendo y bajando me resulta incómodo (es una tontada, pero es así).

En el anecdotario decir que cuando llegué a recoger mi acreditación, la chica me dijo “¡vaya, al final has podido venir!”. Me resultó extraño que supiera de mi vida, pero es lo que tiene ser una indiscreta y hablar de todo a todos.

Pude conocer gente nueva, tomar un coctel en el kissing, y sobre todo, reencontrarme con los bloggers, algunos de los cuales sólo veo de edición en edición.

No me peiné con las planchas GHD (y mira que tenía ganas), ni me maquillé en L´oreal, ni tan siquiera pude ver detenidamente el showroom del Ego. Para muchos, Cibeles es un maratón del que terminan cansados, pero en esta edición yo me quedé con ganas de mucho más.

Espero tomarme la revancha en la siguiente.

Las fotos que ilustran el post están tomadas de vogue.es, y es que, con tantas prisas, olvidé la cámara (soy un desastre pero espero que no me vuelva a suceder. La cámara es como la memoria visual y no se debe olvidar). Pertenecen al desfile de Andrés Sardá, que fue uno de los pocos que pude ver y que me encantó. Los desfiles de ropa interior me suelen parecer un poco aburridos, pero este lo disfruté muchísimo. Cuando uno va a ver un desfile busca sobre todo espectáculo y esta marca lo logra a manos llenas.

A los que anduvisteis por allí y no os pude ver (sé que fuisteis muchos) espero hacerlo en el futuro.

Nos vemos en el próximo Cibeles.