Ayer estuve de compras. Sabía que el tiempo iba a cambiar, pero había varias cosas que me arrastraban hacia las tiendas de ropa. La primera es que la primavera tiene días de mucho calor y días de fresco, y no quería que, cuando volviera el calor, me volviera a pillar sin nada que ponerme. La segunda es que, según mi propia teoría (rebatible, por supuesto), es al principio de las temporadas cuando traen la mejor ropa. Siempre ha habido un vestido, un pantalón, una blusa, de la que me enamoro cuando comienza la temporada y que ya nunca más veré, y lo que es peor, lo que vendrá después no le hará sombra, pero será con lo que me tenga que conformar.

No suelo comprar mucha ropa de verano. Me da la sensación de que dura dos días, y entre piscinas, playas y tiempo que se pasa en casa porque no hay quien pise la calle, la estación se pasa sin tiempo de ponerme casi nada. Pero como este año las circunstancias (mis circunstancias) son otras, decidí que iría de compras, aun sin estar demasiado segura de cuándo podría ponerme alguna de las cosas que me he comprado.

Pero para salvarme está la teoría de mi madre, según la cual esta época es carnaval.

Da igual lo que te coloques, porque te vas a cruzar con gente con tirantes, con manga corta, con chaqueta e incluso con abrigo. Todo se ve en la calle en estos días así que desentonar es difícil.

Entre eso y que las posibilidades de jugar con ciertas prendas son casi infinitas, me hice con algunas prendas de esas que van con todo.

Un ejemplo de mis compras es este vestido:

 

superposiciones 1

Me lo compré en H&M, me costó 14.95 y me sirve estupendamente para el verano, pero también para un día como el de hoy, bastante más fresco.

Y es que, superponiendo y quitando prendas, podemos hacer muchas combinaciones con él.

  • Ponle debajo una camiseta negra y se socorrerá en estos días de brisa pero no de frío. Si le añades una tank top en vez de una camiseta de manga corta, el efecto es muy original.
  • Añádele una chaqueta y podrás pasar bien los días en que comienza a refrescar por la noche.
  • Con unas medias negras y unos zapatos masculinos de cordones el efecto es elegante y cómodo
  • Con un pañuelo liso de algún color alegre al cuello te protegerás del aire, y si tiene suficiente ancho, podrás abrigarte los hombros si comienza a hacer más frío
  • Y si el tiempo cambia hasta el punto de necesitar más prendas, puedes añadirle un cárdigan e incluso una gabardina.

 

Un ejemplo de superposición lo he encontrado en esta foto:

 

superposiciones 2

 

El vestido es de lo más veraniego, y sin embargo, es estupendo para días más frescos.

 

Y esta, que personalmente me encanta (por razones evidentes):

 

headline_1267035908

 

Este vestido es de pleno verano, pero con unas prendas básicas de entretiempo, lo podemos rentabilizar mucho más.

 

Y vosotros:

 

¿Sois amantes de la superposición o creéis que cada prenda tiene su estación?

¿Os parece bien rentabilizar las prendas o esperáis al calor para utilizar las prendas de verano?

¿Creéis que todo esto es un rollo para justificar mi impaciencia por comprar (y estrenar)?

Fotos: H&M, Trendencias, monstersandcritics