Este fin de semana he estado de minivacaciones en Andorra. Aunque sólo han sido cuatro días y teniendo en cuenta la cantidad de horas de coche que me separan de allí, ha merecido la pena porque el tiempo ha sido estupendo y lo hemos pasado muy bien.
Como no es la primera vez que vamos, ya tenemos una serie de restaurantes y cafeterías en los que reponer energías (por llamarlo de algún modo, porque allí se suele comer mucho más de la cuenta). El caso es que, no sé si por casualidad o por circunstancias, he ido observando la música de fondo que siempre ameniza las esperas y las comidas de los restaurantes.
Normalmente esta música me pasa desapercibida, y precisamente creo que esa debe ser su función. Tú te sientas a comer tranquilamente y la música debe ser un acompañamiento que no interrumpa pero que haga la estancia más agradable.
Bueno, pues no. Al menos no en varios de los restaurantes a los que fuimos.
Ya nos sorprendimos cuando tuvimos que acompañar el escalope del primer día con música de Rosendo (que no tengo yo nada en contra de ese tipo de música, pero no me parecía demasiado apropiada). Es más, en todo el rato que estuvimos allí, no sonó otra cosa. Debían ser sus grandes éxitos, porque aquello no tenía fin. Creo que más que la elección incorrecta, lo era el volumen, pues aquello parecía más bien una discoteca que un restaurante.
Me cae muy bien Rosendo y su música me gusta, pero según dónde
Lo tomamos como una anécdota divertida hasta que, la noche siguiente, fuimos a cenar a otro restaurante cercano. Este sí que era más un restaurante tradicional, y de cierto lujo, al menos juzgándolo por el precio de la carta. No había música cuando llegamos así que respiramos tranquilos. Así que cuando, en el segundo plato, comenzó a sonar música de fiestas de pueblo, nos miramos y nos echamos a reír.
Sonó algo así como la canción del tractor amarillo. Muy fuerte
No me considero especialmente puntillosa con estos temas, es más, generalmente ni siquiera me doy cuenta, pero hay casos que claman al cielo.
Así que yo me pregunto:
¿Debe la música de un local público (ya sea un restaurante, ya sea un comercio) elegirse en base a la clientela o debe primar el gusto del dueño?
¿Es la música de fondo una parte importante en la presentación de un local público?
¿Se debe cuidar la música de fondo de igual modo que se cuida la decoración u otros elementos de imagen de la empresa?
Afortunadamente, un restaurante francés al que acudimos la tercera noche nos congració con la elección musical. Y lo más curioso es que ni siquiera recuerdo bien qué música eligieron. Pero creo que esa es la clave.
Fotos inmamusic, larubia bruja, 123rf
ja, ja, ja!!! Es que los andorranensis son muy curiosos, ya te lo digo yo que de eso sé un rato. Lo de Rosendo es muy fuerte… Yo creo que la música es fundamental en cualquier momento del día, de la vida en general pero, a la hora de comer relajadito, ésta debe acompañar ese momento de tranquilidad y Rosendo o una banda sonora de fiesta popular está claro que no es lo más apropiado. Menos mal que no fuiste a uno de los argentinos que hay por la zona, en éstos la música sí que es molesta. Todo dpde del momento, si vas a cenar y de noche loca te da igual que los decibelios hagan tmlar el plato ¿no?.
No sabes como siento nuestro cruce de caminos…
Mil besos.
Hombre por supuesto que debe acompañar. Yo odio el hilo musical de los centros médicos, es deprimente.
Un beso.
Qué difícil es elegir bien la música en una velada no? En nuestro grupo siempre hay golpes de estado y alguien se apodera del ipod, lo que lleva a una sesión de multidj, interesante pero que nunca mantiene el nivel..jejeje…En fin, hay cosas que nunca fallan, eso sí: facto de la fe, amy winehouse y lily allen, aciertos seguros!
Bueno, como el estilo del local, la elección de la musica tb va acorde y esto casi siempre es a gusto del dueño. La clientela se va formando con el estilo propio del negocio, lo mismo una tienda de ropa, que un lugar de copas, que una peluquería…pero en un restaurante precisamente creo que la música debe invitar a la buena conversación, al relax, al disfrute del paladar y eso para mi debe ser música ambiente, no con un estilo muy definido y a gusto de una gran mayoría!!
Pues si yo me devano los cascos intentando encontrar la música apropiada cuando viene gente a cenar a casa, imagínate… creo que si es importante cuidarla, como dices, la comida no sienta igual con Rosendo de fondo… jajaaj. ¿compraste cositas? bs
Yo creo que debe estar muyyy bajita… desgraciadamente, en muchos sitios la ponen a gusto del propietario y si le da por querer oirla fuerte, pues ya la han fastidiado. Casi prefiero ir a un var de tapas y oir de fondo ¡¡¡una de chipirones, oigaaaaa!!! jajaja
Besos
Pues ponerte en un restaurante un estilo de musica a lo tractor amarillo jaja no es muy normal la verdad.Que la pongan flojita o mejor que no pongan nada.Es muy fuerte tu caso jaja bS!Por cierto,me encanta Andorra.
Jajaja. Buenísimo, no puedo estar más de acuerdo contigo. Está bien que la gente tenga sus gustos, pero si tienen o trabajan en un sitio público, por favor, ¡que no lo compartan con los demás!
Besitos!
Cuando he entrado en tu blog y me he encontrado un tractor amarillo, pense que te lo habian hackeado, jajjaja
Pues mira, yo con la musica si soy bastante especialita, la verdad.
Generalmente no me suelen gustar las canciones que ponen en los sitios, y si encima ponen cosas como lo que estás comentanto.. puede hacer que no vuelva al sitio en cuestión ( A no ser que la comida sea la leche..)
Creo que la musica tiene que ir con la clientela y no con el gusto del dueño.Más aún en los casos en los que el dueño tiene muy mal gusto. Yo tengo mal gusto para muchas cosas y prefiero no compartirlo y atormentar a la gente con ello.
Saludos guapa!
Ostias yo tengo un autógrafo de Rosendo jajaj, por cierto muy buen blog, me encanta el estilo glamuroso que tiene, bueno y ya que estamos… os invito al mío y me hago seguidor del vuestro, un abrazoo
http://componemos.blogspot.com/
jajaja muy bueno!
La verdad es que yo soy de los que me fijo en todos los detalles cuando voy a una tienda, o cualquier local. Y entre estos detalles es la música que suena en ellos, creo que es algo muy importante.
Un abrazo
Nacho
PD: tiene que sonar lo que los clientes quieran no lo que le guste al dueño, sino con eso se queda.
Yo no he estado en Andorra, pero me parece un sitio tan extraño, me llama mucho la atención. En cuanto a la música yo pienso que la mejor es esa que no recuerdas.