Si hay unos organizadores de desfile que realmente se tomaron interés por los bloggers, esos son, sin duda, los de Lydia Delgado. No sólo hemos tenido varias filas de asientos reservadas para nosotros, con nuestros nombres, sino que después se han molestado en tomarnos las direcciones de correo para enviarnos las fotografías y poderlas publicar en los blogs. Que no suene a falso peloteo, pero así da gusto postear.

Entramos en la sala los primeros, de modo que aprovechamos para hacer fotos (bastante friky por mi parte, ya publicaré las que hice en el post del anecdotario) y ver los preparativos desde el inicio.

DSC02174 Paco León, Jesús Olmedo, Leonor Watling, Mario Vaquerizo o Rossi de Palma en el front row

 

¿Y qué nos presentó la diseñadora en su colección? Pues tuve la sensación de ver dos colecciones diferentes. La primera, muy años cincuenta, con zapatos masculinos de cordones (las modelos debían encantadas de ir sin tacón y yo más de que haya opciones por debajo de los diez centímetros), faldas por debajo de la rodilla, colores como la el lila, el lavanda, el nude. Todo muy delicado. Sinceramente, al ver las primeras salidas, tuve la sensación de que ciertas prendas habían salido de mi armario. Me sentí muy identificada con esta primera parte. Me recordó en algo a estas fotos que publica The Sartorialist con motivo de un baile que cada año se celebra en en sur de Estados Unidos y al que ya dediqué un post…

Delgado 11010 Las modelos salieron tranquilamente charlando mientras aún había fotógrafos en la pasarela. ¡Me encantó!

 

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Tonos empolvados también para el hombre (Atención a los crucifijos en toda la colección)

 

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Me enamoré de esta camiseta. ¡la quiero para mí!

 

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Me gusta la dulzura tan exquisita de estas faldas y tops

 

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El momento hábito no lo entendí muy bien, pero sirvió para dar paso a la segunda parte del desfile

 

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También me quedo con el abullonado de este vestido

 

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Ruptura total. Trasparencias, pitillos y un aire muy rockero

 

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Me quedé prendada de este collar. ¿no os parece maravilloso?

Definitivamente me quedo con la primera parte, aunque sobre gustos…

 

Eso sí, con lo que me quedo es con los organizadores por su disposición. ¡Fue todo un lujo, mil gracias!