dos velas

 

Hace unos días me di cuenta de que este blog había cumplido dos años.

Lo abrí casi inconscientemente, porque no tenía ni idea de cómo funcionaban los blogs, y apenas había visitado alguno. Y como novata cometí muchos errores, que poco a poco y en la medida de lo posible, fui subsanando.

El tiempo ha pasado deprisa, pero me han sucedido muchas cosas desde entonces. La verdad es que, haciendo memoria, hay pocas cosas en mi vida que me hayan dado tanta satisfacción por tan poco como el hecho de sentarme cada mañana y escribir unas líneas en esta locura de blog.

Recuerdo que los principios fueron duros. Escribía con la esperanza de que alguien se acercara y al menos me leyera. Pero nada. No puedo presumir de tener un blog de éxito inmediato, sino más bien todo lo contrario. Desde la perspectiva que da el tiempo, creo que fue mejor. Las cosas que ocurren despacio se paladean mejor.

Inicié el blog para poder expresar todo aquello que se me pasaba por la cabeza y sobre todo para poder hablar de moda, que es un tema que, por las amistades que frecuento y la gente que conozco, no puedo abordar fácilmente. Y estos dos años han sido como un curso acelerado de moda, de todo lo que he aprendido.

He valorado cada comentario como si fuera el único y aún sigue pareciéndome sorprendente que haya gente que simplemente se moleste en pasar por aquí y escribir un par de líneas a colación de lo que yo escriba.

Pero lo mejor sin duda han sido las experiencias paralelas que gracias al blog he podido vivir. Nunca pensé cuando comencé con esto que me depararía experiencias tan únicas.

Y lo mejor de lo mejor, los amigos. Fraguar una amistad a través de mutuos comentarios y culminar la amistad con encuentros, con risas, con confidencias… juro que eso sí que nunca lo hubiera esperado.

Así que no puedo decir otra cosa:

GRACIAS.

Espero seguir por aquí mucho tiempo, porque, como una adicción, lo necesito. Necesito escribir, necesito leer, necesito visitar, necesito comentar. ¿Quién me iba a decir a mí hace dos años que haría adicta a los blogs, yo que ni siquiera los conocía?

Estaré por aquí tanto tiempo como al otro lado haya alguien dispuesto a leer lo que cuenta este humilde blog.

Porque este blog, sin vosotros, los que estáis al otro lado, no vale nada.