Ya era hora Christian, ya era hora
No es por nada, pero ya te vale Christian. Tener una empresa tan superimportante, vender zapatos a precio de oro como churros, convencer a las mujeres de que llevar once centímetros de tacón puede ser una experiencia formidable (que ya lo tendría que probar yo, porque no me lo creo ni harta de gin-tonics), [...]