Que el largo de los pantalones está cambiando esta temporada (y más va a cambiar en la próxima) es todo un hecho. Las nuevas colecciones se han llenado de pantalones justo por encima del zapato y, en ocasiones, decididamente pesqueros. Las tiendas low-cost, rápidas en traer las tendencias a pie de calle, han llenado ya sus perchas de pantalones ligeramente más cortos, que nos dejan lucir el zapato y que son de lo más favorecedor.

Un sueter o camiseta negra, un pantalón tobillero y unas simples bailarinas y podremos emular a Audrey Hepburn en Funny Face. Una imagen de lo más evocadora.

 

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Llevando al extremo la tendencia de los tobilleros, algunos diseñadores presentaron en sus colecciones para verano, pantalones arremangados:

 

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Alexander Wang colección P/V 2008

 

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Peter Jensen colección P/V 2008

 

Al contrario de la anterior, los pantalones son anchos, del tipo boyfriend, este tipo de pantalón que se supone tomas de tu novio y te colocas tú utilizando cinturón (para que no se caigan, claro).

Las it-girls más populares se han apresurado a adaptar esta tendencia:

 

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De izquierda a derecha: Amanda Peet, Katie Holmes y Raquel Bilson

 

Este tendencia me recuerda muchísimo a los años 80 y principios de los 90. Recuerdo que tenía unos pantalones anchos que llevaba arremangados, tay y como luce Katie Holmes. Entonces estaba muy de moda y tengo que reconocer su comodidad, por la anchura del pantalón y por el ahorro de trabajo que suponía no tener que arreglar todos los bajos de los pantalones.

Ahora, pasados los años, la verdad es que no me convence demasiado, lo veo poco favorecedor y difícil de adaptar, pero como todo, tendría que vérmelos puestos para juzgar con criterio.

Por el momento, me quedo con el pantalón pitillo ligeramente tobillero, que creo es más sencillo y discreto. Aunque como en todo, nunca diré De este agua no beberé….

Y vosotros, boyfriend arremangado ¿sí o no?