Tras una semana de incomunicación, en la que una famosa compañía de telecomunicación, de la que no voy a dar el nombre por no ahondar más en la herida, nos dejó literalmente sin línea y ni tan siquiera podíamos utilizar el teléfono fijo, así que qué decir de internet, y tras un fin de semana de esos para olvidar (que la semana sea un desastre ya es bastante infame, pero que lo sea el fin de semana es como para poner una reclamación a quien proceda, para que me devuelvan mis dos días de descanso y relax, pues me han sido sustraidos de malas formas), vuelvo con energías, no renovadas, pero sí con bastante “mala leche” (Chic o chuc ¿tú crees que se puede decir mala leche en un blog? Es que yo creo que es aún peor que decir culo, ¿no?), que eso también sirve a la hora de ponerse en movimiento. 

Así que sin más dilación, y dispuesta a encontrar todas las objetos escalofriantes que pululan por el mundo de la moda, os muestro hoy este estupendo bikini, que he visto en Catwalk Queen:

 

bikini curioso

 

¿Es noticiable un bikini como éste? A simple vista, tiene un diseño normalito, de estos que suelen regalar las revistas de moda en esta época y que al paso que vamos, no nos vamos a poner ni en agosto, a menos que lo queramos estrenar con impermeable.

Pero sí es noticiable, no por sus formas, que ya he dicho que no tienen nada especial, sino por el material con el que está fabricado. A ver, redoble de tambores…. este bikini está fabricado con…. ¡Salmón!

La prenda está fabricada con piel de salmón escocés, y la diseñadora, Claudia Escobar, dice de él que es un material “duradero” y “elástico”.

Sinceramente, mi primera impresión ha sido de asombro, pero la verdad es que no puede haber ningún material tan adaptable al agua como la piel de un pez. Y como supungo que estará tratada, pues el aspecto, y sobre todo el tacto, no será tan repulsivo como puede sonar en un principio.

Eso sí, se me plantean una serie de incógnitas:

¿Será comestible?¿Cómo olerá?¿Aumentarán tus posibilidades de ser atacado por una medusa teniendo en cuenta que eres casi un pez? ¿Nadarás mejor?

Y la más importante ¿sería yo capaz de llevar un bañador de piel de pez? La verdad es que yo me atrevo con casi todo, y reconozco que, al menos, me encantaría poderlo ver in situ para tocarlo y ver cómo es, aunque otra cosa es que, finalmente, me animara a comprarlo por encima de otros. No sé, no sé, creo que lo tengo que pensar….

¡Feliz semana!