vente-privee laredoute yoox net-a-porter

Os tengo que confesar un secreto: me vuelvo loca por las tiendas on-line. En primer lugar tenemos el ebay, que es todo un mundo en el tema de la ropa (ahora, el ebay español empieza a animarse con el tema del vintage, aunque aún no puede compararse con el ebay americano). Lo bueno del ebay es que, con un poco de suerte, puedes encontrar de todo, por extraño que sea. Yo tengo un bolso que fui a buscarlo expresamente a París y terminé comprándolo aquí, tranquilamente desde mi casa.

Luego tenemos la venta por catálogo de toda la vida, que antes era venca y ahora es La Redoute, que se han modernizado incluyendo la venta on-line y en la que, incluso puedes encontrar ropa de diseñadores prestigiosos, como es este año la minicolección de Christian Lacroix. Con La Redoute hay que ser fuerte, porque constantemente te tientan con todo tipo de descuentos y regalitos y si te descuidas, te encuentras en tu casa con el catálogo completo. La pega de este tipo de tiendas es la tardanza en el envío, que desde que lo pides hasta que te lo envían, casi se te pasa de moda.

Otro tipo de tienda on-line es la que vende ropa de marca con descuentos, o de las que, aunque no encuentres gangas, ves la ropa de muchos diseñadores de una tacada. Entre estas, me gustan especialmente Yoox y Net a porter. La primera me chifla porque tiene unas rebajas bárbaras y funciona bastante bien en los repartos y prendas a descambiar. La segunda me gusta para cotillear básicamente, pero no he comprado nunca nada, supongo que no se ha dado la ocasión.

Por último, quiero comentar las tiendas tipo buyvip, privalia o vente-privee, que por un tiempo limitado y previo apadrinamiento de alguien que ya sea socio, te ofrecen verdaderos chollos en ropa y accesorios, como por ejemplo, ropa del futuro diseñador de alta costura Josep Font a la mitad de precio, o ropa interior de Sonia Rykiel, por poner sólo dos ejemplos recientes (y confieso, he caído con todo el equipo, o mejor, con todo el presupuesto). La verdad es que éstas son mi verdadera perdición, porque con esos precios puedo permitirme lujos que serían imposibles en otras circunstancias. La pega de éstas es la misma que la de las tiendas por catálogo modernizadas, que tardan una eternidad en servirte y puede llegar a ser desesperante, aunque luego merezca la pena.

Hasta aquí, una confesión. Y es que, las ratitas modernas seguimos siendo presumidas, pero los tiempos cambian y ya no queremos un lazo de raso rojo, sino un buen taconazo y un bolso a juego, si puede ser y todo desde la tranquilidad del hogar.

Etiquetas de Technorati: ,